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      La enuresis infantil

 ¿Qué es la enuresis?

Según el DSM-IV (Manual Diagnóstico Estadístico) la enuresis es:

1) Emisión repetida de orina en la cama o en la ropa involuntaria o intencionalmente.

2) La conducta es clínicamente significativa y se manifiesta con una frecuencia de 2 veces por semana durante un tiempo de 3 meses consecutivos.

3) La edad cronológica a partir de la que se considera problema es de cinco años, en el caso de las niñas y de seis en el de los niños, o un nivel de desarrollo equivalente. Estas edades son aproximadas ya que se considera que la madurez orgánica para el control de esfínteres está en torno a los tres años.

4) La conducta no se debe exclusivamente al efecto directo de una sustancia o a una condición médica determinada (Ej.: diabetes, espina bífida o crisis convulsivas).

Existirían tres tipos de enuresis:

Nocturna
Diurna
Nocturna y diurna

La enuresis funcional es la emisión involuntaria o involuntaria de orina después de una edad en la que el control sobre la micción tiene que estar establecido, sin indicios de patología orgánica identificable y, en urología pediátrica, que la micción sea urodinámicamente normal.

 Tipos en función de distintos parámetros:

1. Factores etiológicos:

  • Orgánica, producida por algún tipo de enfermedad orgánica, ésta se presenta con escasa frecuencia. Entre el 2-10% de todos los casos.
  • Funcional, sin alteraciones neurológicas o urológicas que la justifiquen.

2. Síntomas miccionales:

  • Monosintomática
  • Polisintomática (síndrome enurético): Presencia o ausencia de síntomas miccionales diurnos, urgencias en la micción (incapacidad de contener) y frecuencia excesiva. Las urgencias y la frecuencia excesiva suelen ir juntos, ya que son niños que tienen poca capacidad de retención. Infecciones de orina, goteo y disuria (dolor al orinar). No todos los síntomas han de presentarse junto.

3. Momento de ocurrencia

  • Nocturna:

TIPO I: se produce una alteración moderada del despertar. Las señales de distensión de la vejiga, cuando se llena, llegan al cerebro, pasando del sueño profundo al ligero sin llegar a despertar, y el niño se orina. En este tipo la micción es normal. Es el tipo más frecuente.

TIPO IIa: alteración más grave del despertar, es decir, las señales de vejiga no modifican el patrón del sueño, el niño no pasa de sueño profundo a ligero. La micción es normal.

Los tipos I y IIa suponen aproximadamente el 75% de los casos.

TIPO IIb; es igual al Tipo IIa añadiendo un funcionamiento vesical anómalo; antes de llenarse la vejiga ésta se contrae. Es el más grave y hay que utilizar algún mecanismo despertador y fármacos que eviten la contracción de la vejiga.

  • Diurna: su presencia en solitario es muy infrecuente. Supone la existencia de otros problemas como infecciones, situaciones de ansiedad..., y va acompañada de síntomas miccionales, es decir, se tienen ganas de orinar.
  • Mixta: Diurna y nocturna conjuntamente. Afecta entre 10-18% de los enuréticos.

4. Curso

  • Secundaria: después de haber existido periodos de tiempo en el que se había tenido control de esfínteres se pierde dicho control. Entre 6 meses y un año (normalmente un año). Los factores causales de la pérdida del control de los esfínteres se asocian a elementos emocionales, estresantes, sexo…
  • Primaria: el niño no se ha dejado de orinar nunca.


Q
ué es lo que no debe hacer

1.- Castigar al niño por orinarse. Salvo excepciones sólo va a servir para que éste viva con mayor angustia su problema.

2.- Levantarlo por la noche. Al hacerlo no le ayudamos a crear el mecanismo interno de despertarse asociado a las ganas de orinar, solamente evitamos que se orine en esa o esas noches.

3.- Utilizar gasas o pañales. Se produce el mismo efecto que en el caso anterior, el niño se despreocupa de crear el mecanismo de despertarse cuando siente ganas de orinar.

4.- Restringirle los líquidos antes de dormir. Es cierto que al beber menos, se produce menos orina pero de nuevo nos encontramos con el problema de la no interiorización, por parte del niño, de los mecanismos del despertar ante la necesidad de miccionar.

5.- Permitirle que se haga pis sin darle importancia es el otro extremo del castigo y supone el no generar la necesidad en el niño de controlar el problema

6.- Utilizar hierbas, inhalaciones... Se puede hablar de mil métodos naturales que puede que funcionen, pero lo que realmente hace que estos funcionen es el cambio radical en la actitud familiar y no dichas sustancias.

7.- Medicación. Realmente no es demasiado efectiva, pero lo que es necesario es que si se utiliza sea bajo control facultativo.


Qué es lo que se puede hacer

Recomendamos que se solicite ayuda de un psicólogo que facilite a la familia un plan de trabajo y su supervisión para la eliminación del problema.

Aún así vemos que el método que más eficacia ha demostrado incluye la utilización de aparatos anti-eneuréticos, los "pipi-stop", junto con un programa de aumento de capacidad funcional de la vejiga, fortalecimiento de esfínteres y refuerzo social hacia el niño por parte de la familia.

Bibliografía:

Cómo ayudar a su hijo si se hace pis en la cama
J. Cáceres (1991). Ed. Siglo XXI.

 
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