Concepto
de autoestima
Es
el concepto que tenemos de nuestra valía y se basa
en todos los pensamientos, sentimientos, sensaciones y experiencias
que sobre nosotros mismos hemos ido recogiendo durante nuestra
vida.
La
autoestima significa saber que eres valioso y digno de ser
amado. Valioso porque el niño es capaz de resolver
algunas situaciones con éxito y por lo tanto puede
estar a la altura de los demás, y digno de ser amado
porque se trata de una persona y por lo tanto tiene derecho
a ser amada de manera incondicional, es decir, sabe que está
rodeada de personas a las que realmente les importa.
El
autoconcepto y la autoestima juegan un importante papel en
la vida de las personas. Tener un autoconcepto y una autoestima
positivos es de la mayor importancia para la vida personal,
profesional y social. El autoconcepto favorece el sentido
de la propia identidad, constituye un marco de referencia
desde el que interpretar la realidad externa y las propias
experiencias, influye en el rendimiento, condiciona las expectativas
y la motivación y contribuye a la salud y equilibrio
psíquicos.
Gloria
Marsellach Umbert, en su artículo "La autoestima",
marca las pautas para que la persona sea el mejor amigo de
sí mismo. Para ello debe concederse:
-
Aceptación: hay que identificar y aceptar
nuestras cualidades y defectos.
-
Ayuda: debemos planear objetivos realistas.
-
Tiempo: hay que sacar tiempo regularmente para estar
solos con nuestros pensamientos y sentimientos. Debemos
aprender a disfrutar de nuestra propia compañía.
-
Credibilidad: prestemos atención a nuestros
pensamientos y sentimientos. Hagamos aquello que nos hace
sentir felices y satisfechos.
- Ánimos:
tomemos una actitud de "puedo hacerlo".
-
Respeto: no tratemos de ser alguien más. Hay
que estar orgullosos de ser quien somos.
-
Aprecio: hay que premiarse por los logros, los pequeños
y los grandes. Recordemos que las experiencias son únicamente
nuestras. ¡Disfrutémoslas!
-
Amor: aprendamos a querer a la persona tan única
que somos. Aceptemos nuestros éxitos y fallos.
También
hay que tener en cuenta que el conocimiento y la autoestima
están relacionados porque la satisfacción que
consigue el niño aumenta cuando:
Ha aplicado en la práctica, y con éxito, el
conocimiento que tiene de sí mismo; por ejemplo, un
niño que se ve como un buen deportista y marca el gol
de la victoria para su equipo.
Cumple con las exigencias que él mismo se ha marcado;
por ejemplo, un niño que valora los resultados académicos
y saca la nota más alta en un examen de matemáticas.
Otros confirman la idea que de sí mismo tienen; por
ejemplo, un niño que cree que dibuja bien y al que
le alaban un dibujo.
Características
de la autoestima
Un niño posee una correcta autoestima cuando...
APTITUDES
POSITIVAS
|
MANIFESTACIONES |
está orgulloso de sus actos
|
"me encanta que todos estemos juntos"
|
actúa
con independencia |
"yo
me hago el desayuno"
|
asume responsabilidades con facilidad |
"hoy
quiero regar las plantas"
|
sabe
aceptar las frustraciones |
"es
difícil montar el puzzle pero seguro que lo consigo"
|
afronta
nuevos retos con entusiasmo |
"¡bien!,
el maestro dice que mañana empezaremos con las
divisiones de dos cifras"
|
se
siente capaz de influir sobre otros |
"déjame
que te enseñe"
|
muestra
amplitud de emociones y sentimientos |
"me encanta que todos estemos juntos"
|
Pero
para reconocer la capacidad de autoestima de un niño
también nos debemos fijar en otras manifestaciones
que son negativas como las que siguen.
APTITUDES
NEGATIVAS
|
MANIFESTACIONES |
evita las situaciones que le provocan ansiedad
|
"hoy
no quiero ir al colegio porque tengo un examen muy difícil"
|
desprecia
sus dotes naturales |
"nunca
dibujo nada bien"
|
siente que los demás no le valoran |
"los
niños nunca quieren jugar conmigo"
|
echa
la culpa de su debilidad a los demás |
"no
he limpiado los cristales porque no me has dicho dónde
está la paño"
|
se
deja influir por otros con facilidad |
"me
lo dijeron ellos"
|
se
pone a la defensiva y se frustra fácilmente |
"si
no funciona, yo no tengo la culpa; lo voy a dejar"
|
se
siente impotente |
"no
sé dónde está el material; los
ejercicios son muy difíciles; no voy a ser capaz
de terminar la tarea"
|
tiene
estrechez de emociones y sentimientos |
"no
me importa, me da igual" |
La construcción de la autoestima
Las
personas más cercanas afectivamente al individuo (padres,
familiares, profesores o amigos) son las que más influyen
y potencian/dificultan la autoestima. Dependerá de
los sentimientos y expectativas de la persona a la que se
siente ligado afectivamente el individuo. Si los sentimientos
son positivos, el niño recibirá un mensaje que
le agradará, se sentirá bien y como consecuencia
le ayudará a aumentar la autoestima. Si los sentimientos
son negativos, la sensación que el individuo percibe
le causará dolor y en definitiva, provocará
rechazo a su propia persona y, por tanto, el descenso de su
autoestima.
Últimamente
la preocupación por la autoestima se ha convertido
en una cuestión obsesiva. De ahí que erróneamente
se intente formar una autoestima positiva con medios y procedimientos
artificiales y a corto plazo que no dejan de ser planteamientos
equivocados y que tienden a fracasar. Estos procedimientos
equivocados están orientados al logro de un único
objetivo: fortalecer el ego de los educandos para que se sientan
bien consigo mismos. Veamos a continuación algunas
formas erróneas que se usan para la construcción
de la autoestima:
-
Alabar a los hijos o alumnos por sistema, con independencia
de su comportamiento. No importa que fracasen en sus
estudios a causa de su vagancia; que maltraten a sus
padres y hermanos; que derrochen el dinero y que vivan
sólo para satisfacer sus gustos y caprichos
personales, sin pensar en las necesidades de los demás.
Lo único que importa es que se quieran cada
vez más a sí mismos.
-
No culpabilizarlos nunca de nada, suceda lo que suceda
(para que no pasen por la humillación de sentirse
avergonzados).
-
No cuestionar ni criticar nunca lo que dicen o hacen
(para que evitar que se enfaden).
-
Rebajar los ideales de vida (para que luego no sufran
posibles decepciones).
-
Rebajar la exigencia todo lo que se pueda. Llegar
a la tolerancia total o casi total. Todo vale, todo
está permitido. Estos padres tan indulgentes
con sus hijos suelen ser los mismos que esperan de
ellos solamente una cosa: que triunfen en la vida
como sea. Esperan que triunfen en una sociedad muy
competitiva con la única actitud que se les
ha inculcado: la de quererse a sí mismos
|
Gerardo Castillo Ceballos (de la asociación FERT) en
su artículo "El desarrollo de la identidad personal"
comenta que los hijos acostumbrados a ser alabados de forma
incondicional suelen sentirse muy defraudados cuando, al incorporarse
a la vida adulta, chocan con la realidad. Esa colisión
les descubre, de pronto, que su autoestima está mal
fundamentada y que, por ello, no es real.
La
experiencia nos enseña que la autoestima de los hijos
o alumnos no se desarrolla por la vía del elogio continuo
e injustificado o por la vía de la tolerancia sin límites.
Quienes buscan fortalecer el ego por ese camino, lo único
que consiguen es debilitarlo y aislarlo. El estar demasiado
pendiente del ego de los niños o de los adolescentes
favorece que estos últimos se amen a sí mismos
de forma inmoderada y excesiva, desentendiéndose así
de las necesidades de los demás.
La
autoestima, como la alegría o la felicidad, no se puede
buscar directamente. Y menos todavía por la vía
del engaño. La autoestima es una consecuencia de poner
ilusión en lo que se hace y en hacerlo cada día
mejor; de realizar con amor los propios deberes; de ser servicial
con los demás; de ser buen compañero, buen hermano
y buen amigo; de portarse bien con todos; de luchar diariamente
contra los propios defectos; de empezar cada día.
La
mayor y mejor autoestima es la autoestima merecida, la que
se basa en logros reales, la que cada uno se gana con su propio
esfuerzo. Si los padres y profesores enseñan a sus
hijos o alumnos, desde las primeras edades, a esforzarse por
ser un poco mejores cada día (desarrollo de virtudes)
y por lograr la excelencia en todo (en los estudios, en la
vida familiar, en la vida de amistad...) la autoestima vendrá
sola.
La
verdadera autoestima se alimenta con la satisfacción
que produce alcanzar nuevas metas por uno mismo. Es frecuente
que cuando un niño o un adolescente obtiene con su
esfuerzo personal, el resultado que buscaba, se encuentre
orgulloso del logro. En cambio, los hijos sobreprotegidos
jamás podrán tener esa experiencia tan gratificante
y tan formativa. Cada vez que los mayores les resuelven la
dificultad a la que se enfrentan, se hacen más inseguros
y desvalidos.
Siguiendo
las indicaciones de Castillo Ceballos, podemos concluir que
la autoestima se desarrolla formando el carácter, educando
la voluntad: hay que desarrollar en los hijos hábitos
de esfuerzo, de trabajo bien hecho, de autodominio, de autodisciplina.
Hay que favorecer la adquisición de virtudes como la
fortaleza, la templanza, la paciencia y la perseverancia.
También hay que animarles a que sean más abiertos
y serviciales. Está comprobado que una de las mejores
terapias de la autoestima es salir de sí mismo y tratar
de ver las cosas como las ven los demás.
La autoestima
como motor del comportamiento.
Existen tres buenos motores que determinan el comportamiento
y que proceden de lo que se piensa y de lo que se siente por
uno mismo. Estos son:
-
El niño actúa para obtener una mayor
satisfacción y creerse mejor. Por ejemplo:
busca las alabanzas y la aprobación, haciendo
cosas que le gustan y que sabe hacer.
-
El niño actúa para confirmar la imagen
(la idea) que los demás, y él mismo,
tienen de él. Tanto para bien como para mal,
si el niño piensa que es bueno tenderá
a comportarse bien, mientras que si piensa que es
malo, buscará (tal vez de forma inconsciente)
la reprimenda y el castigo. Esto mismo lo podemos
aplicar en los estudios.
-
El niño actúa para ser coherente con
la imagen que tiene de sí, por mucho que cambien
las circunstancias.
|
Todo esto tiene un lado negativo y corresponde a los niños
que presentan actitudes negativas acerca de sí mismos
que no suelen creerse lo contrario, aunque se les demuestre
que es verdad, rechazan la alabanza o la aprobación
por aquellas cosas que ya tienen conceptuadas negativamente.
Por
otro lado podemos afirmar que la motivación y el rendimiento
académico se ven estrechamente influenciados por la
mayor o menor autoestima.
Para
terminar este apartado podemos afirmar que la autoestima influye
sobre el niño y adolescente en:
- cómo
se siente
- cómo
piensa, aprende y crea
- cómo
se valora
- cómo
se relaciona con los demás
- cómo
se comporta
|
La
autoestima en la adolescencia
En
los adolescentes aumenta considerablemente la necesidad de
autoestima. Uno de los períodos más críticos
para la formación de una correcta autoestima es la
adolescencia pues sabemos que es cuando la persona necesita
hacerse con una firme IDENTIDAD, es decir, saberse individuo
distinto a los demás, conocer sus posibilidades, su
talento y sentirse valioso como persona que avanza hacia un
futuro. Un adolescente con autoestima aprende más eficazmente,
desarrolla relaciones mucho más gratas, está
más capacitado para aprovechar las oportunidades que
se le presenten, para trabajar productivamente y ser autosuficiente,
posee una mayor conciencia del rumbo que sigue. Así
las cosas, un adolescente con autoestima...
- ...
actuará independientemente
- ...
asumirá sus responsabilidades
- ...
afrontará nuevos retos con entusiasmo
- ...
estará orgulloso de sus logros
- ...
demostrará amplitud de emociones y sentimientos
- ...
tolerará bien la frustración
- ...
se sentirá capaz de influir en otros
|
Gloria
Marsellach Umbert en su artículo "La autoestima
en niños y adolescentes" afirma que la autoestima
puede desarrollarse convenientemente cuando los adolescentes
experimentan positivamente cuatro aspectos o condiciones bien
definidas:
- Vinculación:
resultado de la satisfacción que obtiene el
adolescente al establecer vínculos que son
importantes para él y que los demás
también reconocen como importantes.
- Singularidad:
resultado del conocimiento y respeto que el adolescente
siente por aquellas cualidades o atributos que le
hacen especial o diferente, apoyado por el respeto
y la aprobación que recibe de los demás
por esas cualidades.
- Poder:
consecuencia de la disponibilidad de medios, de oportunidades
y de capacidad en el adolescente para modificar las
circunstancias de su vida de manera significativa.
- Modelos
o pautas: puntos de referencia que dotan al adolescente
de los ejemplos adecuados, humanos, filosóficos
y prácticos, que le sirven para establecer
su escala de valores, sus objetivos, ideales y modales
propios.
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Bibliografía
y webs
Cómo desarrollar la autoestima en los niños
Harris Clemes y Reynold Bean
Círculo de lectores
¿Es
mi hijo una persona insegura?
José María Lahoz García
http://www.solohijos.com/
La
autoestima en niños y adolescentes
Gloria Marsellach Umbert
http://www.ciudadfutura.com/psico/articulos
El
desarrollo de la identidad personal
Gerardo Castillo Ceballos
Asociación FERT
"La
autoestima"
Gloria Marsellach Umbert
http://www.ciudadfutura.com/psico
"Cómo
desarrollar la autoestima en los adolescentes"
Clark, Clemes y Bean, Ed. Debate
"La
Autoestima en los niños"
Kaufman y Raphael, Ed. Iberonet
"Autoestima.
Evaluación y mejora"
Matthew McKay y Patrick Fanning, Ed. Martínez Roca
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