Actividad 9
El poeta nos muestra un nuevo universo de relaciones entre los significados de las palabras, que tiene un poder sugeridor, utilizando al máximo la polisemia, las metáforas y las personificaciones.
Podemos apreciar una primera unidad temática que abarcaría los ocho primeros versos. Se crea una esfera léxica en la que la palabra MAÑANA no tiene connotaciones ni positivas ni negativas. Aparece personificada, pero sin un contenido específico. MAÑANA > suelta, vacante, ingrávida = sinónimos contextuales.
La segunda unidad temática abarca desde "Pero de pronto ... amor sin final". Se produce un cambio identificando a través de la imagen YO = MAÑANA, la alegría que suscita en el poeta la llegada de ese porvenir amoroso. Se manifiesta en el léxico y en los campos semánticos empleados. Las imágenes pueblan esta segunda parte:
promesas de seiscientos colores
promesas con vestidos de moda
promesas desnudas, pero todas cargadas de cariciasDestacan los conceptos que tienen que ver con los sentidos y crean esferas léxicas que muestran:
- cambio de situación y rapidez: trenes, gacelas, veloces
- abundancia: se pobló, cargadas, grandes, inmensas
- sensualidad: carne, colores, caricias, bocas.
La creatividad se manifiesta por la incompatibilidad semántica sólo admisible en un texto poético.
La tercera unidad muestra la alegría. La palabra MAÑANA = cuerda del arco y las connotaciones positivas que adquiere (tensa, vibra, alma y carne rosada).
Las antítesis o relaciones de antonimia se manifiestan al contrastar la primera y tercera parte del poema:
1ª parte 3 ª parte vacante vibrante ingrávida tensa sin alma alma y sin cuerpo carne rosada El poeta suscita ese estado de ánimo basado en un binarismo de contrarios, que muestran el antes y el después de su mañana amoroso. La palabra MAÑANA se convierte en centro de una constelación donde convergen otros términos. El YO, MAÑANA es símbolo de la esperanza amorosa.