Actividad 5

1. Comentario crítico del texto.

El texto que nos ocupa pertenece a la novela de Benito Pérez Galdós, Doña Perfecta, publicada en 1876 y encuadrada en la corriente de novela realista.

El capítulo XXXI, el antepenúltimo, al que pertenece este fragmento nos ofrece una caracterización directa de Doña Perfecta, no sin la irónica aclaración del narrador por dejarla al final en lugar de presentarla al comienzo. "Es extraño que hasta ahora no hayamos hecho una afirmación muy importante, y es que Doña Perfecta era hermosa ... "

La idea central del texto es el retrato de Doña Perfecta. El autor empieza hablando de "su hermosura": intenta amarillez de sus rostro, negros y rasgados ojos ... Nos la muestra como una mujer provinciana, hipócrita ("Era maestra en dominar y nadie la igualó en el arte de hablar el lenguaje que mejor cuadraba a cada oreja"), fanática de lo religioso ("sin bondad nativa por la exaltación religiosa"). Pero al tratarse de un fragmento el tema está relacionado con el resto de la obra y no podemos entenderlo plenamente si no conocemos otros capítulos de la misma. Así Doña Perfecta queda caracterizada como una mujer que inspira antipatía, que tiene poder y mucha influencia entre los suyos. De hecho en el contexto de la obra sabemos que ella es una viuda rica, una de "las fuerzas vivas de Orbajosa" (típica ciudad provinciana de mediados del Siglo XIX). El tema clave de la novela es la hipocresía y doña Perfecta era maestra en ese arte.

La estructura se articula en tres párrafos:

1º Habla de la "hermosura" de Doña Perfecta y analiza qué causas impiden que su belleza brille poco. Por tanto habla de su aspecto general incidiendo en la amarillez de su rostro. (En el contexto de la obra reconocemos que padece un caso de extremo de ictericia).

2º Se detiene en la descripción de ciertos rasgos físicos: ojos > negros y rasgados, nariz > ancha y despejada. Aparecen de nuevo rasgos de carácter: "antipatía, su mirar infranqueable ponía entre ella y los otros la distancia de un respeto receloso, era maestra en dominar"... Ella representa el poder y la hipocresía.

3º Insiste en su carácter duro, su fanatismo religioso y un interés desmedido por lo económico. La estructura interna responde a un esquema propio de un texto descriptivo:

Tema o título
Desarrollo
Doña Perfecta
Enumeración de rasgos físicos y de carácter. Retrato

Es claramente una descripción subjetiva y propia de un discurso literario en la que queda patente el carácter antitético de la protagonista , se muestra abierta, cuando en realidad es áspera y distante. Resume perfectamente la manera de ser de esta mujer que no hace honor a su nombre y nos la presenta en un plano negativo y con una personalidad muy complicada.

La función expresiva o emotiva se muestra desde el comienzo, ya que el narrador se vale de la ironía: "Es extraño que hasta ahora ..." El personaje está sometido a ese narrador omnisciente, a sus ideas y le sirve para ejemplificarlas ("No sabemos como hubiera sido ...") Los comentarios directos del narrador nos ofrecen un discurso valorativo, con claro predominio de la función emotiva. No obstante la función lingüística más destacada es la poética y al tratarse de un texto literario observamos un cuidado de la forma y por tanto un registro cuidado propio de un modo formal y un canal preparado. Sin embargo y como es propio de las novelas galdosianas el narrador utiliza un lenguaje sencillo, apto para expresar el mundo narrado, en el que sobresale la ironía y la antítesis. De ahí que cualquier receptor puede interpretar y comentar el texto, ya que pese a ser literario hace uso de un registro estándar.

Si analizamos los participantes de la situación comunicativa, ya hemos visto que estamos ante un narrador omnisciente, propio de las novelas decimonónicas; sin embargo nos llama la atención que al comienzo del primer párrafo al forma verbal "No hayamos hecho" aluda al locutor; igualmente sucede en el 3º párrafo "No sabemos como hubiera ..." . En general se utiliza la tercera persona gramatical, salvo las formas verbales que hemos marcado y la presencia de ciertos posesivos:

Deixis personal 1ª persona
Formas verbales: hayamos hecho / hemos observado / no sabemos
Posesivos: nuestro relato / nuestra historia

Del mismo modo las referencia deíctico-espaciales apuntan al momento presente y pasado:

Simultaneidad Pasado
Verbos: es, llaman, busca, ... Verbos: era, consideraba, ponía, igualó, ...
Adverbios: ahora  

El narrador nos sitúa al personaje en el momento concreto de la historia (previo a la muerte de Pepe Rey) y establece un binarismo antitético, oponiendo presente y pasado.

Las referencias espaciales giran alrededor de Orbajosa y Madrid, dos ámbitos contrastados a lo largo de todo el relato. La bipolarización ideológica se desarrolla en dos marcos opuestos:

Orbajosa
Madrid
Sencillez
Rusticidad
Pobreza
Corrupción
Religiosidad
Incorruptibilidad
Pompas
Buen tono
Riqueza
Moralidad
Ateísmo
Falsedad

¿Qué mecanismos modalizadores utiliza Galdós?. Aunque en el texto aparece mayoritariamente la tercera persona, se observan algunas marcas de modalización, en las que se deja ver la figura del narrador omnisciente:

La red léxico-semántica se organiza alrededor de una bipolaridad, en un caso se ve a Doña Perfecta como una mujer intachable y en el otro plano su verdadero carácter refleja dureza y fanatismo.

para los de Orbajosa
para los de fuera
era todavía hermosa
expresión de dureza y soberbia
bondadosas palabras
respeto receloso
singular atracción
hipócrita
costumbres intachables
carácter duro
bondad pública
sin bondad
gran prestigio
sólo obedece a intereses eclesiásticos

 

La cohesión se consigue a través de distintos mecanismos léxicos:

Para terminar este apartado comentaremos el uso de algunos marcadores textuales: "mejor dicho" (reformulador del discurso que sirve como rectificación de lo dicho), "también" (ordenador que mantiene la ilación discursiva), "pero, mas" (conectores de contraste), "es decir" (reformulador que parafrasea lo anterior) ...

Doña Perfecta es un cuadro de costumbres, una novela de la primera época galdosiana. Nos muestra a través del personaje el fanatismo, la intolerancia, la hipocresía, ... En esta descripción Galdós nos muestra sus extraordinarias dotes en la pintura de caracteres.

2. Cuestiones.

a) Indica a qué clase de palabra pertenece la. Señala su valor y función en el texto.

Pronombre personal átono que funciona como O.D. y tiene un valor deíctico anafórico (remite a Doña Perfecta)

b) En la descripción descubrimos que el personaje no hace honor a su nombre. Extrae del texto ejemplos que lo corroboren.

"Expresión de dureza y soberbia" > antipatía
"Doña Perfecta despedía ..."
"Para las personas extrañas era recelosa ..."
"Maestra en dominar ..." >
hipócrita
"Doña Perfecta salía pocas veces de su concha." > se encierra en su fanatismo y renuncia a cualquier atisbo de progreso aunque venga de la mano de su sobrino.
"Consiguió la destitución de su sobrino" > capaz de todo para lograr sus propósitos. Preocupada y movida sólo por el interés.
"Sin bondad nativa" > una mujer sin escrúpulos que representa una sociedad teocrática y anquilosada.


c) Explica el significado de: acicalarse, biliosa y vehemencia.

acicalarse: adornar, enderezar a uno. Arreglarse para agradar.
biliosa: relativo a bilis. La retención de bilis provoca ictericia y un color amarillento en la piel.
vehemencia: calidad de vehemente. Que tiene una fuerza impetuosa. Ardiente, llena de pasión.

d) Analiza la estructura interna de las siguientes palabras, descomponiéndolas en sus formantes morfológicos básicos: mucho, amarillez, ponía. Señala la categoría gramatical en cada caso.

mucho: mucho (lexema)se trata de un adverbio. Es una palabra invariable y no posee morfemas flexivos.
amarillez: amarill- ez (lexema + sufijo + morfemas flexivos). Se trata de un sustantivo. Su base es lexemática y posee género femenino y número singular. Es una palabra derivada ya que posee un morfema derivativo sufijo.
ponía: pon- ía (lexema + desinencia verbal). Se trata de un verbo. Está formado por un lexema y la desinencia nos indica que es la tercera persona, número singular, modo indicativo, tiempo imperfecto, aspecto durativo y voz activa. Pertenece a la segunda conjugación verbal: poner.