4.- Probabilidad y frecuencia

En aquellos casos en los que no podamos utilizar la Regla de Laplace, bien porque pensamos que los sucesos elementales no son igualmente probables o bien porque desconocemos tanto el experimento que no podemos calibrar las “posibilidades” de cada uno de ellos, recurriremos a la experimentación, como en el siguiente ejemplo.

Lanzamos una
taba y observamos en qué posición cae. Los resultados posibles de este experimento son cuatro y no parece lógico suponer que sus “posibilidades” sean las mismas. Pasaremos, entonces, a realizar el experimento repetidas veces y anotaremos cuántas veces ocurre cada uno de ellos. Realizada 6500 veces la experiencia, con varios grupos de alumnos, hemos obtenido: fondo (cara en forma de s) 1003 veces, pico (la lateral opuesta) 830 veces, hoyo (la cara más cóncava) 2441 y finalmente panza (la más convexa) 2226 veces. Basándonos en este resultado definiremos:

Este procedimiento de asignación de probabilidades no contradice la Regla de Laplace. De hecho puedes utilizar la siguiente animación para simular el lanzamiento aleatorio de un dado no cargado y observar que las frecuencias relativas de cada una de las caras del dado se estabilizan en torno a 1/6, que es la probabilidad que definiríamos con la Regla de Laplace.