3.- Asignación de probabilidades. Regla de Laplace


La palabra probabilidad en matemáticas tiene un sentido distinto al que tiene en la vida cotidiana. Por ejemplo, hacemos afirmaciones del tipo: “probablemente va a llover”, cuando pensamos que es muy posible que esto ocurra. Vamos a precisar aquí el concepto matemático de probabilidad.
Imagina que de una baraja española extraemos una carta y consideramos el suceso = “obtener una copa”. Si la carta ha sido elegida al azar, podemos pensar que las posibilidades de que el suceso se verifique son de un 25% o, dicho de otra forma, de que a la larga el suceso se produzca una de cada cuatro veces. Precisando más, podemos definir la probabilidad del suceso como:


Esta regla para el cálculo de probabilidades fue enunciada por Laplace, aunque en una forma un poco diferente: si llamamos casos posibles al número de elementos de y casos favorables al de , entonces:


La utilización de esta fórmula, junto con los llamados diagramas de árbol, nos va a resultar muy útil para calcular probabilidades. Sin embargo, tiene el inconveniente de que en muchas ocasiones no se puede aplicar.


Sólo podremos utilizarla cuendo el espacio muestral tiene un número finito de elementos (¿por qué?) y cuando antes de realizar el experimento estamos seguros (basándonos en experiencias anteriores o incluso en el sentido común) de que los sucesos elementales tienen todos las mismas “posibilidades” de verificarse.


Utiliza la escena que aparece arriba para construir el espacio muestral asociado al experimento consistente en lanzar tres monedas y calcula la probabilidad del suceso ="obtener 2 caras". (Usa el ratón para mover las monedas)