Según
el grado de conocimiento que tengamos sobre los posibles resultados
de un experimento podemos clasificarlo como determinista,
aleatorio o casual. El resultado de un experimento casual no
está sujeto a ninguna regla, el
de un experimento determinista está predeterminado antes
de su realización.
En cambio, en un experimento aleatorio,
antes de su realización, conocemos de antemano todos sus
posibles resultados,
pero no el resultado
concreto que vamos
a obtener, aunque se observan regularidades al repetir varias veces
el experimento.
El conjunto de todos los resultados posibles
de un experimento aleatorio recibe el nombre de espacio
muestral y normalmente se representa
por
.
Por ejemplo, si lanzamos dos veces un dado nuestro espacio muestral
tiene 36 elementos y coincide con
.
Cualquier subconjunto del espacio
muestral recibe el nombre de suceso. Los sucesos
elementales son aquéllos que sólo
tienen un elemento. El espacio muestral,
,
recibe el nombre de suceso seguro y
el conjunto
el
de suceso imposible. En
el experimento anterior, podríamos considerar, por ejemplo,
el suceso:
