Concretando un poco, un experimento aleatorio debe cumplir las siguientes condiciones:
• Puede realizarse
en las mismas condiciones iniciales, tantas veces como queramos.
• Antes de realizarlo conocemos todos sus posibles resultados, pero no
el resultado concreto que vamos a obtener.
• Su comportamiento cuando lo realizamos una gran cantidad de veces es
en cierta forma predecible, ya que posee la llamada “regularidad estadística”.
En otros casos el espacio muestral no contiene un
número finito de elementos. Por ejemplo, si lanzamos repetidamente
un dado hasta obtener un seis y anotamos el número de tiradas efectuadas
el espacio muestral será:
.
En
otra ocasiones vamos a poder construir varios espacios
muestrales para un mismo experimento aleatorio.
Por ejemplo, si al extraer una ficha del dominó nos fijamos
en el total de puntos que aparecen en la misma podríamos tomar
,
en lugar del formado por las 28 fichas del dominó. El problema es
que en este espacio muestral los sucesos elementales no son igual de probables,
lo que más tarde puede crearnos dificultades. ¿Apostarías
la misma cantidad de dinero a que el total de puntos es 2 o es 4?
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