En 1654, Antoine Gombauld, conocido como Caballero de Méré planteó al matemático Blaise Pascal (1623-1662) un problema de reparto de apuestas similar a los ya mencionados.
Las cartas que sobre este problema intercambiaron en el año 1654 Pascal y el matemático Pierre de Fermat (1601-1665) sentaron las bases de la teoría de probabilidades. Ambos obtienen una solución correcta del problema del reparto de apuestas. De hecho, Pascal obtiene una solución general al problema apoyándose en resultados sobre el triángulo aritmético que había obtenido en 1653.

Blaise Pascal
Pierre Fermat

La siguiente contribución importante para la Teoría de la Probabilidad se debe a Christiaan Huygens (1629-1695) quien visitó Francia en 1655 atraído por las investigaciones recientes de Pascal y Fermat. Los resultados de sus reflexiones dieron nacimiento al tratado De Ratiociniis de Ludo Aleae que se publicó en 1657. En este trabajo Huygens resuelve el Problema de los Puntos de forma general con un método diferente a los empleados por Pascal y Fermat, introduciendo el primer concepto que distingue a la Teoría de Probabilidad de las otras ramas de la matemática: el concepto de valor esperado o esperanza matemática.

El matemático español Juan Caramuel (1606-1682) que estudió en las Universidades de Alcalá y Salamanca y se doctoró en Lovaina, aborda también, en un apartado titulado Kybeia (término griego que designa el juego de dados) de su obra Mathesis Biceps, el problema de la división de apuestas y describe todos los posibles resultados del lanzamiento de dos dados, en los siguientes términos: si se juega con dos dados, el número más pequeño será el dos, que en español se dice azar, o sea desafortunado, y el mayor será 12. ... El ternario se manifiesta cuando los dados marcan 1 y 2, o 2 y 1, luego puede salir de dos maneras...