El personaje
Los primeros años
Adolf Hitler nació en 1899 en Austria. En 1912 se mudó a Múnich, donde viviría hasta el comienzo de la Primera Guerra Mundial, cuando se alistó en el ejército alemán. Luchó en ese conflicto, siendo condecorado dos veces con la Cruz de Hierro. En 1919 Hitler se unió a un pequeño partido político nacionalista, anticomunista y antisemita, llamado Partido de los Trabajadores Alemanes. Gracias a sus dotes en oratoria, pronto se convirtió en su líder, y lo refundó como Partido Nacional Socialista de los Trabajadores Alemanes (NSDAP por sus siglas en alemán), comúnmente llamado Partido Nazi.

El putsch de Múnich
Los nacionalsocialistas crearon un grupo paramilitar llamado SA (Sturm Abteilung, "secciones de asalto") para hacer frente a sus oponentes (comunistas, socialistas, judíos). En 1923 los nazis, con Hitler al frente, intentaron dar un golpe de Estado para derribar al gobierno alemán. El golpe se conoce como "el putsch de la cervecería", y acabó con un rotundo fracaso y con Hitler en la cárcel. Solo pasó varios meses en ella, y durante su encierro escribió una obra donde explicaba su ideología: Mein Kampf (Mi lucha).
Ideológicamente, el pensamiento de Hitler se puede resumir en estos puntos:
- La creencia en la leyenda de la "puñalada por la espalda", según la cual la derrota de Alemania en la Primera Guerra Mundial había sido debido a la acción desde dentro de comunistas, socialistas, judíos y pacifistas.
- El rechazo del Tratado de Versalles, que muchos alemanes veían como una humillación a Alemania.
- Nacionalismo basado en la raza. Según él, la humanidad se dividía jerárquicamente en razas, siendo la aria la superior, y la judía la más baja de todas, que, además, contaminaba al resto, al mezclarse biológicamente con ellas.
- Los judíos y los comunistas serían los culpables de todos los males de Alemania.
- Era necesario conseguir "espacio vital" para el expansionismo de la raza aria. Ese espacio vital (Lebensraum) tenía que conseguirse hacia el Este, enmarcado también en la lucha contra el enemigo ideológico, el comunismo.
- Debía nacer una Gran Alemania que incluyese a todos los considerados alemanes puros (incorporando a aquellos que vivían en otros países).
