Los satélites
Lo primero que tienes que saber es que hay dos tipos de satélites, los naturales y los artificiales:
- Un satélite natural es un cuerpo celeste que gira alrededor de un planeta y, normalmente, son más pequeños que los planetas sobre los que giran.
- Un satélite artificial es un objeto creado por el hombre para comunicarnos u obtener información de los cuerpos celestes.
En nuestro sistema solar los satélites que hay se llaman con personajes mitológicos, como Ganímedes, Titán, Calisto, Rea, Europa, o Tritón. Pero también hay otros cuyos nombres proceden de las obras de William Shakespeare y Alexander Pope.
Pero en esta ocasión vamos a centrarnos en el satélite natural de nuestro planeta, en la Luna. Presta atención porque comienza la aventura...
La Luna
Teniendo en cuenta la definición de satélite... ¿sabrías decirme si la Tierra tiene satélites?
Efectivamente, la Tierra tiene un satélite que se llama Luna. Mira, aquí te dejo una imagen de ella:
Si te fijas bien puedes ver que nuestro satélite es un cuerpo celeste rocoso con forma esférica. A diferencia de nuestro planeta no tiene atmósfera ni hidrosfera así que no podríamos vivir allí. También tiene muchos cráteres provocados por meteoritos, y podemos verlos mejor cuando solo está iluminada una parte de la Luna, mira:
La Luna desde la Tierra
Ahora que ya te he contado cómo es nuestro satélite, voy a hablarte de cómo vemos desde la Tierra a la Luna.
Al mirarla desde cualquier punto del planeta siempre vemos la misma cara de nuestro satélite ¿sabes por qué ocurre esto?
Esto ocurre porque al igual que la Tierra, realiza dos movimientos, uno de rotación y otro de traslación. Ambos duran 29 días y medio.
- El de rotación lo realiza girando sobre sí misma.
- Y el de traslación lo realiza alrededor de la Tierra.
Al realizar estos dos movimientos al mismo tiempo se produce una rotación sincrónica que provoca que solo veamos una de sus caras. Mira el siguiente vídeo en el que se explica este fenómeno de forma visual:
Este fenómeno, unido a que el Sol ilumina a la Luna de forma distinta durante todo el año, también hace que desde la Tierra veamos esa cara de la Luna con diferentes fases, que son:
- Luna Nueva: en esta fase el Sol ilumina a la Luna por la cara que no vemos, por lo que cuesta verla desde la Tierra. Se corresponde con la primera Luna que aparece en la imagen de abajo.
- Luna creciente: tal como vemos en la segunda Luna de la imagen de abajo, si estamos en el hemisferio norte, la luz del Sol comienza a iluminar la parte derecha de nuestro satélite. Si estuviéramos en el hemisferio sur la Luna que veríamos sería la última.
- Cuarto creciente: esta fase se produce cuando el Sol ilumina uno de los dos cuartos de Luna que vemos desde la Tierra. En el hemisferio norte veríamos la tercera Luna de la imagen, pero desde el hemisferio sur se vería la penúltima.
- Luna gibosa creciente: el satélite empieza a iluminarse casi por completo. Desde el hemisferio norte veríamos la cuarta Luna, y desde el sur la antepenúltima.
- Luna Llena: ocurre cuando la luz del sol ilumina toda la Luna, es decir, estaría en la posición contraria a cuando hay Luna Nueva.
- Luna gibosa menguante: tiene lugar cuando la Luna empieza a oscurecerse. En el hemisferio norte ocurre de derecha a izquierda (como la antepenúltima Luna), pero en el sur es de izquierda a derecha (como la cuarta Luna de la imagen).
- Cuarto menguante: en ella está iluminada la parte contraria del cuarto creciente, en el hemisferio norte se correspondería con la penúltima Luna, y en el hemisferio sur con la tercera.
- Luna menguante: es la Luna que vemos cuando casi no vemos la luz del Sol en nuestro satélite, en el hemisferio norte vemos la última Luna, mientras que en el sur vemos la segunda Luna de la imagen.
Después de este proceso, vuelven a repetirse todas las fases lunares.
Otros fenómenos lunares
Además de todo lo que te he contado, nuestro satélite influye en nuestro planeta provocando fenómenos como las mareas.
Las mareas son movimientos que realiza el mar cuando sube y baja su nivel.
Estos movimientos se alternan cada 6 horas y tenemos que tenerlos muy en cuenta cuando colocamos la toalla en la arena de la playa porque si la ponemos muy cerca y sube la marea, ¡se nos mojará todo!
Y te preguntarás... ¿qué tiene que ver esto con la Luna? Pues tiene mucho que ver, porque la Luna es un cuerpo celeste grande, y tiene su propia gravedad. Esta gravedad hace que atraiga las aguas de la Tierra, y por eso provoca este movimiento del agua.
Para terminar, me gustaría hablarte de uno de los fenómenos naturales que más me gustan, ¡los eclipses lunares!
Un eclipse lunar es un fenómeno astronómico que sucede cuando hay Luna llena y la Tierra se coloca entre el Sol y la Luna, tapando toda la luz que la llega del Sol.
Mira, aquí te enseño un dibujo que te ayudará a comprenderlo:
Aquí termina la exploración de nuestro satélite. Ahora repasa todo lo que te he contado y después ponte a prueba con las actividades que te propongo para ver si me has prestado atención.