Origen
El arte románico se introduce en la Península a través del Camino de Santiago. Esta ruta de peregrinación surge en torno a la ciudad de Santiago de Compostela, donde en el siglo IX, se descubre la tumba del apóstol Santiago. Los cristianos empezaron a visitar este lugar para venerar los restos del Santo. Algunos procedían de Europa, lo que favoreció la introducción de otras corrientes culturales, como ocurrió con el arte románico.
A lo largo del camino se construyeron iglesias y monasterios de estilo románico para atender a los peregrinos que se dirigían a Santiago.