Isabel II (1833-1868)

El reinado de Isabel II comenzó en 1833 tras la muerte de su padre Fernando VII cuando apenas tenía tres años. Fue reina de España gracias a la derogación del Reglamento de Sucesión de 1713 por medio de la Pragmática Sanción de 1830. Su tío, el infante don Carlos María Isidro, no aceptó esta decisión y este hecho fue el inicio de la primera guerra Carlista.
Debido a su corta edad, su madre Maria Cristina de Borbón Dos Sicilias fue nombrada regente hasta 1840. Hasta su mayoría de edad con 14 años el general Espartero y un gobierno provisional estuvieron al mando de la regencia.
El reinado de Isabel II estuvo marcado por la lucha entre moderados y liberales. Los moderados querían aumentar el poder de la reina y los progresistas, de corte liberal, querían que una nueva constitución limitara los poderes de la monarca. Este fue el origen de los sucesivos alzamientos militares y alternancia de gobierno. Finalmente, en 1868 tuvo que abandonar España tras la revolución popular conocida como La Gloriosa.
Durante el reinado de Isabel II el país comenzó su modernización aunque de manera irregular, un ejemplo es el impulso de las líneas de ferrocarril. También reabrió universidades cerradas por su padre e impulsó el inicio de la industrialización en España.