Tener muchas tablas
¿Cuántas personas hacen falta para montar un espectáculo teatral?
Las grandes compañías teatrales, como la Compañía Nacional de Teatro Clásico, tienen un gran equipo humano involucrado en la puesta en escena. Cada uno tiene una responsabilidad y todos son fundamentales para echar a andar el engranaje que es el espectáculo teatral bajo la batuta del director. Dependiendo de la función que tengan, se puede clasificar en equipo artístico y equipo técnico.
Sin embargo, es muy frecuente que, en compañías más pequeñas, los encargados de poner en pie el espectáculo teatral sean polivalentes, es decir, que el director haga a su vez de dramaturgo, escenógrafo, técnico de luces y sonido y lo que sea necesario con tal de que el espectáculo salga adelante. Los actores, por su parte, hacen de escenógrafos colaborando con el decorado o se responsabilizan del vestuario y el maquillaje. Lo que está claro es que formar parte de un grupo de teatro o una compañía teatral hace que te sientas parte de una gran familia, un equipo que pone su tiempo y lo que está en su mano para darle la máxima calidad al espectáculo que se representará delante del público.
A continuación, vamos a ver cuáles son las profesiones más comunes y necesarias para que este espectáculo pueda tener lugar.
Equipo artístico
Dramaturgo
Es el autor del texto teatral. El dramaturgo imagina a unos personajes vivos y les pone palabras, gesto y voz. Nos habla de los conflictos que tienen los personajes, de sus sueños y sus miedos. La diferencia entre el autor del texto y el dramaturgo es que el dramaturgo generalmente está presente en el montaje y adapta la obra para que pueda ser representada.
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Director
Es el encargado de llevar el timón de la función. Elige la obra, imagina cómo se va a desarrollar la acción en el espacio y dirige a los actores en los ensayos. Supervisa el montaje y coordina todo el proceso de creación. La figura del director apareció cuando las innovaciones técnicas eran demasiadas y era preciso que alguien más allá de los actores fuera capaz de unir de forma organizada todos los elementos que se necesitan para la puesta en escena.

Actores
Son la cara visible de las artes escénicas. Son la pieza del engranaje que está entre el dramaturgo, el director y el público. Deben ser capaces de reencarnar la vida de unos personajes y vivir en sus propias carnes las emociones y conflictos del personaje de ficción que imaginó en su momento el dramaturgo. No solo se trata de declamar el texto sino también de interpretarlo bien. Para que lo que dice y lo que hace estén en consonancia, el actor debe dejarse asesorar por el director. Además, debe transmitir lo que le pasa al personaje con tal sinceridad que provoque la catarsis del espectador, es decir, que el público empatice con sus sentimientos. El grupo de actores son el elenco de la compañía teatral.

Para construir su personaje, los actores deben reconstruir el iceberg de la vida del personaje planteándose estas preguntas:
- ¿Quién es?
- ¿Qué edad tiene?
- ¿Cuál es su conflicto?
- ¿Cómo se relaciona con el resto de personajes?
- ¿Qué recursos tiene para conseguir su objetivo?
- ¿Cuánto tiempo tiene para conseguirlo?
- ¿Qué obstáculos puede encontrarse?
- ¿Qué pasa si sale mal?
Equipo técnico
Escenografía
El escenógrafo se encarga de organizar el espacio escénico. Para que todo esté en su sitio se necesita a los tramoyistas que son las personas encargadas de hacer los cambios de decorado que exija la puesta en escena.
Iluminación y sonido
En ocasiones, la misma persona se encarga de las luces, de las proyecciones de imágenes o vídeos en la escena así como del sonido. Lo ideal es que el técnico de luces se encargue de la iluminación y el técnico de sonido, del sonido. Ambos elementos son fundamentales para crear el ambiente ideal en el que se desarrolla el espectáculo. Su presencia es necesaria y su responsabilidad es muy grande para que todo salga bien. Los actores suelen alzar sus manos hacia los técnicos de luces y sonido cuando, al terminar la obra, salen a saludar.

Vestuario y maquillaje
El hábito hace al monje, dice un refrán popular. Y es cierto que la ropa y el maquillaje pueden hacer que una persona no parezca ella y se asemeje al personaje que tiene que interpretar. El vestuario hace que el actor se presente al público como esa otra persona que encarna. Por un lado, el diseñador, también conocido como figurinista, hará los diseños del vestuario para los actores; por otro lado, los encargados de la sastrería coserán los trajes que ha dibujado el diseñador.
La maquilladora -la mayoría son mujeres- trabajará en coordinación con los encargados de iluminación. Su papel en este engranaje consiste en caracterizar a los personajes de tal manera que su maquillaje esté dando información de su personalidad o de cómo se encuentran.
