La modalidad del enunciado
Cuando el emisor se comunica no solamente quiere transmitir un mensaje sino que también realiza acciones, por ejemplo, afirma o niega, pide, promete, considera, declara, etc. En este sentido, lleva a cabo un acto de habla, es decir, una realización concreta de un enunciado y lo que esto implica. Ejemplos:
Cuando una alcaldesa casa a una pareja y les dice, "Yo os declaro marido y mujer", al pronunciar este enunciado, está realizando una declaración, que, a su vez, en sí misma, lleva a cabo la acción de casar a dos personas.
Por otro lado, es importante tener en cuenta que todo enunciado está formado por un contenido (dictum) y por una manera de expresarlo (modus). Fijémonos en estos ejemplos:
♠ En el enunciado, "Oye, ¡devuélveme el móvil!", el emisor emite el enunciado y pide al receptor/destinatario que le devuelva el móvil. Además, manifiesta el enfado por la acción que este último acaba de realizar.

Todo acto de habla está conformado por tres dimensiones:
- locutivo: corresponde a lo que se dice, es decir, es la sucesión de fonemas o letras que componen un enunciado.
- Ilocutivo: hace referencia a la intención comunicativa, es decir, lo que pretende el emisor con su enunciado.
- Perlocutivo: el efecto o consecuencia que se consigue con el mensaje y la intención del emisor.
♠ Imaginemos que un estudiante de Secundaria emite el siguiente mensaje mientras está en clase: "Tengo frío", y nos percatamos de que está sentado al lado de la ventana. Aquí se comprueba de un modo claro de qué manera se relacionan estas tres dimensiones del acto de habla: hay un acto locutivo (el estudiante acaba de enunciar que tiene frío), pero también un acto ilocutivo con una intención comunicativa (pretende que la profesora le dé permiso para cerrar la ventana) y, finalmente, un acto perlocutivo, porque la profesora observa la situación y, si lo considera oportuno, puede cerrar la ventana.
Como estás comprobando, el emisor es vital para el acto de habla porque puede emitir un mensaje para afirmar o negar algo ("Hoy no quiero beber zumo"), transmitir su estado emocional o sus preferencias ("¡Me encantan los macarrones!"), tratar de persuadir ("¿Puedes darme tu móvil?"), prometer ("Te prometo que te compro la moto si apruebas algún examen"), etc.
Además, los actos de habla pueden ser directos o indirectos:
- Directos: son aquellos actos de habla en los que la dimensión locutiva e ilocutiva coinciden.
¡Apaga la luz!
Si observas la intención del emisor coincide con lo afirmado: la exclamación se utiliza para dar una orden.
- Indirectos: son aquellos actos de habla en los que las dimensiones locutiva e ilocutiva no coinciden.
¿Podrías apagar la luz?
La intención del emisor va más allá de lo afirmado, porque no emite el mensaje y plantea una pregunta sino que espera que el receptor apague la luz. Es una manera de atenuar la orden y de lograr de manera indirecta que el receptor haga lo que el emisor espera de él.

Una de las dificultades es que la modalidad atribuible a un enunciado no depende solamente de la forma lingüística sino de la intencionalidad del hablante. Por eso, tenemos que ir con cuidado cuando veamos las clases de oraciones según la modalidad. Veamos estos ejemplos:
¿Tienes móvil?
Formalmente es una oración interrogativa pero, dependiendo del contexto, puede equivaler a una petición ("Déjame tu móvil").
Necesito su carnet de conducir.
Formalmente es una oración enunciativa pero equivale a una orden o mandato ("Deme su carnet de conducir")-
¿Ves a alguien que se ponga eso?
¿Acaso me chupo el dedo?
Formalmente son oraciones interrogativas pero equivalen a la modalidad enunciativa negativa.
En estos casos conviene, pues, distinguir la estructura formal de la intención comunicativa del hablante. Esto es esencial, ya que, en nuestra vida diaria continuamente estamos realizando actos de habla. Fíjate en este diálogo donde se evidencia el equívoco lingüístico:
María: ¿Qué te pasa?
Santiago: ¡Qué me va a pasar! ¡Que mi padre me ha echado de casa!
María: ¡Vaya! ¿Y ahora dónde vives?
Santiago: Ah.. bueno... pues en mi casa. Mi padre me ha echado pero yo no me he ido.