Introducción
Vamos a conocer las vocales... ¿Estáis listas chicas?, ¿y vosotros chicos?... ¡Adelante!
Con este recurso vamos a trabajar las vocales desde el inicio. El recurso está dirigido al alumnado de 1º de Educación Primaria, dentro del Área de Lengua Castellana y Literatura, y podrá utilizarse también en aquellos casos que se considere necesario trabajar la lectoescritura desde el inicio. El recurso podrá desarrollarse en 2 sesiones.
La metodología que vamos a seguir en este recurso con cada vocal será la siguiente:
- Veremos cómo suena cada vocal, con un audio.
- Palabras que comienzan por ese sonido, es decir, por esa vocal. Esto lo haremos mediante una imagen.
- Y por último cómo se realiza el trazo correcto de la misma (en minúscula como en mayúscula), esto podremos verlo a través de un vídeo.
Las vocales son sonidos que pronunciamos con la voz sin que la acompañe ningún sonido de las consonantes. Las vocales son letras de nuestro abecedario, en total son 5, seguro que las conocéis, os habrán hablado de ellas, con este recurso acabaréis conociéndolas muy bien.
El conocimiento de las vocales es el primer paso para conocer el abecedario, y esto nos posibilitará la lectura y escritura, dos habilidades humanas que permiten plasmar y diseminar el conocimiento. Ambas, la lectura y la escritura son capacidades que todas las personas pueden adquirir en un proceso que va más allá de la comprensión de los símbolos y sus combinaciones y son fundamentales para la vida en sociedad.
Las vocales pueden ser de dos tipos: vocales abiertas y vocales cerradas. ¡Vamos a conocerlas!. En la siguiente imagen podéis ver la abertura de la boca al pronunciar cada una de ellas:
A continuación se ofrece una breve explicación sobre la escritura de las letras del abecedario en general.
Cada letra del abecedario podemos escribirla en minúscula, por ejemplo "e", y también en mayúscula, por ejemplo "E":
- Las mayúsculas se usan al principio de un texto, después de punto y seguido y punto y aparte, y cuando escribimos nombres propios.
- Las minúsculas se usan para escribir la mayoría de las palabras, siempre que no sea el comienzo de un texto, ni después de punto y seguido y punto y aparte, ni nombre propio.