Se deben desarrollar, en profundidad y extensión, los contenidos del currículum que se priorizan.
También se han de incorporar las técnicas y actuaciones específicas, introduciendo nuevos contenidos en respuesta a las necesidades particulares.
Atendiendo a las distintas áreas de conocimiento, se han de trabajar competencias relacionadas con los objetivos y los contenidos educativos atendiendo a cinco áreas diferentes:
1. Área lingüística (Lengua Castellana y lenguas extranjeras):
Sistema Braille como código de lectoescritura para los alumnos y alumnas con ceguera y aquellos otros en los que su resto visual no les permita una lectoescritura funcional en tinta.
Reforzamiento de los contenidos relacionados con el lenguaje corporal y gestual.
Reforzamiento de la caligrafía en los alumnos y alumnas con déficit visual que mantienen la lectoescritura en tinta.
2. Área científico – matemática:
Introducción de la signografía específica Braille.
Conocimiento y utilización de instrumentos específicos para el cálculo (ábaco, caja de matemáticas, calculadora parlante.. etc).
3. Área socio natural:
Salidas escolares programadas.
Reproducciones tridimensionales, dibujos en relieve e información verbal complementaria.
Maquetas y mapas adaptados.
4. Área de educación artística:
Introducción de la signografía y adaptaciones de la escritura musical.
Comprensión del dibujo como representación bidimensional de la realidad.
5. Área educación física:
Sustitución de las actividades deportivas que implican lanzamiento y recepción de objetos.
Explicación de los movimientos que deben realizar utilizando al alumn@ con ceguera como modelo.