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"El jardinero de Versalles": un cuento para reflexionar en grupo.

El jardinero: una tarea para reflexionar en equipo.

Duración:
00:05
"El jardinero de Versalles".
El jardinero
BIS (INTEF). Profesión, jardinero (CC BY-SA)

¡Hola mundo! Os voy a contar una historia y me gustaría saber qué decisión tomaríais vosotros para poder superar en familia un momento difícil, como lo hacen los protagonistas del cuento. Unidos ante la adversidad la familia consigue afrontar momentos difíciles y salen más fuertes de la situación, eso es "resiliencia". ¡Comencemos!

"El jardinero de Versalles"

Cerca del lujoso Palacio de Versalles vivía André Le Nôtre un prestigioso jardinero que trabajaba para Luis XIV. Tenía que trabajar en el ambicioso proyecto del rey, creando unos jardines paradisíacos, llenos de árboles frutales y un enorme canal.

André vivía con sus dos hijos, a los que tenía que atender y alimentar con el escaso salario que recibía del rey y con las frutas que recolectaba de los jardines en los que trabajaba.

La familia recibía pocos ingresos y un día al regresar del trabajo el jardinero se encontró que tan solo quedaban algunas reservas escasas en la despensa para poder comer los tres. Entonces el jardinero se derrumbó sobre la mesa, sintió mucha tristeza por no poder ofrecer una buena cena a sus pequeños. Su hijo Enrique, el menor de 5 años, comenzó a llorar porque se sentía cansado y hambriento. Pero entonces su hermana mayor le dijo: - "Corre Enrique ve a por tu cesta de mimbre, es hora del paseo".

El niño entre sollozos fue a buscar la cesta, porque como su hermana bien sabía, le encantaba salir a pasear por el campo. -¡Ya estoy listo! dijo Enrique. La hermana fue a buscar apresuradamente su costurero, y aunque a Enrique le resultó algo extraño pensó que sería un paseo diferente. Era una tarde soleada pero con una pequeña brisa que agitaba suavemente los almendros del paseo. Esa tarde los dos hermanos recolectaron un montón de almendras y de moras jugosas, entre risas y bromas añadieron algunas margaritas al cesto para llevárselas a su padre puesto que esa noche la mesa luciría más bonita que ninguna otra. De camino a casa María, la hermana mayor, decidió pasar por la granja de su amiga Ange. Sabía que la costura era una de sus mayores aficiones, y propuso a los padres de su amiga cambiar su costurero por algunos víveres. La cesta ahora pesaba mucho más que antes gracias a los huevos, las mazorcas de maíz y el pollo que habían conseguido a cambio de su costurero.

Cuando llegaron a casa, su padre les miró sorprendido cargados con aquella enorme cesta y volvían tan contentos que le cambió el rostro. Esa noche cenaron entre risas y juegos en familia. En la mesa había pollo, caldo, bizcocho, frutos silvestres y en el centro relucía un hermoso jarrón de margaritas. Enrique siempre recordará aquella noche como una noche muy especial en la que consiguieron hacer a su padre sonreír y juntos fueron más fuertes que nunca.

Soraya Buey Juanes