Conocemos y analizamos.
El cambio climático
En la era geológica actual, el Antropoceno, estamos atravesando una era interglaciar, con lo que se entiende que el aumento de la temperatura en el planeta tiene su lógica natural. Sin embargo, en los últimos 40 años, la media anual del aumento de temperatura se ha incrementado sobre todo por la desmedida acción del ser humano. Como consecuencia los polos Norte y Sur se aceleran en su pérdida de hielo por el sobrecalentamiento de la atmósfera (+1.5ºC entre el 2030-2050) y el nivel del mar aumentará poniendo en riesgo algunas zonas terrestres, e incluso algunas islas podrían llegar a desaparecer. Estos procesos ponen en peligro el equilibrio de la biodiversidad del planeta y la supervivencia de multitud de especies.
Además 100 millones de personas para el 2030 podrían caer en situación de pobreza al ser mucho más vulnerables por el lugar donde viven y no existir recursos para todos. Por ello se necesita urgentemente tomar medidas reales de forma mundial, que puedan frenar la situación de cambio climático y favorecer un mayor equilibrio entre todas las personas del planeta.
Pero ¿qué provoca ese sobrecalentamiento global?
La acción del ser humano es la principal causa. El uso de combustibles (energías no renovables), la explotación de la industria agrícola y ganadera o la deforestación de los bosques o el aumento de población, provocan la mayor emisión de gases contaminantes a la atmósfera, generándose así el efecto invernadero. Los gases que producen el efecto invernadero son emitidos a la atmósfera, sobre todo el CO2, el metano, o el nitrógeno. Al alcanzar la atmósfera, actúan como un cristal, no dejando que el calor que se absorbe del sol se despida de la atmósfera. Por lo contrario, se retiene y acelera un aumento de temperatura que revierte directamente en la evaporación continua de agua y el deshielo de los polos y de las zonas más frías del planeta.
(CC BY-NC-SA)
Estas son las principales consecuencias del Cambio Climático.
Los fenómenos meteorológicos extremos mucho más frecuentes
En todas las partes del planeta se irán acuciando las sequías y la falta de agua, o las inundaciones y tormentas torrenciales, así como olas de calor o incendios.
Pérdida de recursos alimentarios e inseguridad en la vida saludable
Al ser más frecuentes los desastres naturales, se ven afectadas las cosechas perdiendo la producción, la infraestructura y el ganado. Además, la sequía también afecta a esta producción, escaseando la producción de productos básicos para la alimentación. En las regiones más pobres aumenta la desnutrición. Si a esto se le suma el poco acceso a fuentes de recursos como el agua potable, un entorno limpio y una vivienda decente para el desarrollo de miles de personas en situación de riesgo, aumenta la situación de mala salubridad y aparición de enfermedades con escasez de tratamiento médico y aumento de muertes.
Escasez del agua
Es un bien común que no está al alcance de todos. El calentamiento global está causando grandes sequías y erosión del suelo, lo que hace la pérdida de vegetación y además la sequedad de lagos, acuíferos y aguas subterráneas que provee de agua potable para una gran población en condiciones de pobreza. No solo impide el uso del agua para aspectos de supervivencia e higiene, sino también para poder producir cultivos básicos para la nutrición.
Migraciones y poblaciones pobres
En situaciones tan precarias tenemos un escenario cada vez mayor de desplazados y movimientos migratorios, además de refugiados por cuestiones de guerra, generadas estas a su vez por la lucha por los escasos recursos naturales. En los próximos años junto al cambio climático, los movimientos migratorios serán uno de los grandes retos que habrá que resolver en los países desarrollados. Muchos de los desastres naturales, ocurren justamente en zonas con una población de gran pobreza, que incrementa además el problema de supervivencia ya que no tienen recursos para poder tener infraestructuras consistentes para frenar los daños de dichos desastres.
Acceso a recursos naturales y energías
El cambio climático dificulta el acceso a muchos recursos, incluso los llega a agotar (energías no renovables como el petróleo o el carbón) pueden desaparecer como la extinción de ciertos ecosistemas, causados por el efecto invernadero y el sobrecalentamiento global.
