INTEF / Carolina Andrés Gutiérrez. La señora Dionisia(CC BY-SA)
Esas fueron las preguntas que se hizo nuestro intrépido aventurero Alberto, y como no sabía cuales eran las respuestas, acudió a preguntar a la señora Dionisia.
- ¡Señora Dionisia!. Dijo Alberto.
- Dime hijito...
- Señora Dionisia, me suenan estos señores de los Reyes Católicos pero aun no se nada sobre ellos: ¿Quiénes son, qué hicieron?
- No sufras, escucha con atención. Espero poder responder tus preguntas:
Veamos la historia...
Primera parte de la historia
Allá por el 1469, dos jóvenes llamados Isabel y Fernando, se unieron en matrimonio, es decir, se casaron. Esta unión originó que cada uno de los reinos que poseían por herencia se unieran en uno solo, conformando una monarquía muy poderosa.
Isabel había heredado el reino de Castilla y Fernando el de Aragón. Por eso se les conocía con los nombre de:
Isabel y Fernando querían reforzar su poder y por eso hicieron algunos cambios en la forma de gobernar, las creencias etc.
¿Qué hicieron?
Unificaron la religión: es decir, no querían que hubiera diferentes religiones y obligaron a toda la población a convertirse en el catolicismo. Los que no lo hicieron fueron expulsados y si no lo hacían serían perseguidos por el tribunal de la Inquisición. Este cambio le gustó al Papa y por eso les dio el título de "Reyes Católicos".
Establecieron nuevas alianzas: que les permitió extender sus apoyos en nuevos territorios. Pero... ¿Cómo lo consiguieron? Pues casando a sus hijos con otros herederos como los de los territorios de Austria, Inglaterra y Portugal.
Reforzaron su poder, es decir, para conseguir mandar más y tener más poder nombraron corregidores y crearon la Santa Hermandad para mantener el orden. Los corregidores acatarían sus funciones en los distintos territorios y acatarían sus funciones en los distintos municipios.
Expansión territorial: la financiación del viaje de Colón a América hizo que el comercio mundial creciera, se produjera un intercambio y descubrimiento de nuevos productos y España fuera un imperio poderoso extendiendo el castellano y la religión católica allá por donde se extendía.