¿Dónde vamos?
¿Estáis listos, navegantes?
Ahora vais a iniciar la ruta por el mar Mediterráneo hasta llegar a la isla de Creta entre el 3.000 a.C. y 30 a.C. Pero antes se van a comentar dos aspectos muy importantes: la geografía política y física del territorio que vais a visitar.
La Hélade se sitúa en la zona meridional del continente europeo sobre el extremo sur de la Península Balcánica en el litoral del mar Mediterráneo. Este territorio está rodeado por los mares Adriático, Jónico, Mediterráneo, Egeo, Mármara y Negro. Algunas de las ciudades más importantes que se desarrollaran en la Hélade son Knosos, Esparta, Atenas, Argos, Corinto, Tebas, Mileto, Halicarnaso o Rodas.
El territorio de la Hélade estuvo compuesta por tres grandes zonas: la Grecia peninsular, la Grecia insular y la Grecia colonial.
La Grecia peninsular comprende el sur de la Península Balcánica, lo que hoy se conoce como Estado griego. Se trata de una superficie heterogénea, marcada por numerosas montañas, como el Macizo Rópode o Montes Pindo (su máxima cota es el monte Smolikas, de 2.637 msnm), intercaladas por cortos valles de gran desnivel por los que transcurren los ríos Eurotas, Alfeo, Aspropótamos, Peneo, Hialacmon, Vardar, Estrimón o Nestos.
Grecia insular son las islas de los mares Egeo y Jónico. Destaca la isla de Creta.
Grecia colonial fueron las zonas costeras del occidente de Asia Menor, y más tarde, diversos puntos del mar Mediterráneo y del mar Negro, destacando la colonización de Sicilia y del sur de Italia, hasta llegar al sur de la actual Francia y a las costas orientales y meridionales de la Península Ibérica.
El clima es predominantemente templado y seco, propio del clima mediterráneo costero. La proximidad al mar dará lugar a una amplitud térmica anual inferior a los 16ºC y con una media anual de 18ºC. Las precipitaciones anuales son escasas y se registran en los meses del otoño e invierno. Se caracteriza por tener tres y hasta cuatro meses de aridez estival.
- ¿Cuáles son sus recursos naturales?
Todo ello, junto a la relativa pobreza del suelo, hace que la Hélade no sea un lugar propicio para el desarrollo de la agricultura. El cultivo que destaca es el cereal. Por ello, esta población se verá forzada a buscar en otros lugares recursos básicos para la alimentación y el desarrollo de otras actividades económicas como la pesca y el comercio.
- ¿Qué les une?
Los pueblos de la Hélade tienen elementos comunes en la cultura: lengua, religión y algunos aspectos de la vida cotidiana.
La lengua utilizada por esta cultura era el griego y utilizaban el alfabeto griego para su escritura. Datado de IX a.C., el alfabeto griego tiene su origen en el alfabeto fenicio, a causa de la relaciones comerciales que ambas civilizaciones mantenían. El origen común fue la lengua indoeuropea (pueblo con el mismo nombre que se asentó en las estepas de Asia central en torno al 4.000 a.C - 2.000 a.C). Este pueblo migró por todo el continente en dirección este y oeste dando lugar a la división en la rama oriental y la occidental. El griego y sus variantes dialectales pertenecen a la rama occidental. Los dialectos del griego son: micénico, dorio, elio, jónico y ático. Estos dos últimos dieron lugar al griego moderno. |
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La religión era politeísta y antropomorfa, es decir, la apariencia física y comportamiento de los dioses eran semejantes a los humanos, pero, a diferencia de estos, eran inmortales y tenían poderes. Cada ciudad tenía un dios protector. Los dioses más importantes vivían en el monte Olimpo. Asimismo la antigua Grecia esta repleta de historias, o mitos, elaboradas a partir de la interacción entre dioses y humanos. Los héroes eran hijos de un dios o una diosa y un mortal. Algunas de estas historias fueron recogidas por Homero en la Ilíada y en la Odisea. |