El feudo era un señorío; es decir, un territorio que el monarca concedía a un noble por ser su vasallo y prestarle protección militar y consejo. El origen del feudo se remontaba al sistema de gobierno carolingio, el cual había concedido tierras a duques, condes y marqueses. Dicha manera de administrar el territorio se había extendido por Europa dando lugar al feudalismo. Así los reyes delegaron parte de su poder en los solores feudales. ¿Recuerdas las relaciones de vasallaje?
De hecho, la nobleza y el clero formaban parte de los estamentos privilegiados, siendo los que tenían en propiedad la inmensa mayoría de las tierras. Además, la propiedad en la Edad Media no era privada, sino vinculada. Es decir, no se podía comprar o vender, sino solamente heredar y trabajar para obtener rendimientos.

Ahora en tu cuaderno, explica cuál era la característica principal de la propiedad durante la Edad Media, quién la tenía las tierras y cuál era el origen de esta situación y su consecuencias. Responde a esta cuestión reelaborando con tus palabras el texto anterior.
A continuación vamos a ver todos estos aspectos detenidamente.