A comienzos de la Edad Moderna, entre los siglos XV y el XVI, en el continente europeo los reyes reforzaron y aumentaron su poder implantando la denominada monarquía autoritaria, la cual acabó sustituyendo a la monarquía feudal.

Los monarcas impusieron su autoridad frente a la nobleza y el clero ejerciendo un mayor control sobre el territorio, gracias a nuevas teorías políticas que justificaban su poder. El mejor ejemplo de estas teorías lo encontramos en Maquiavelo, como refleja el siguiente fragmento de su obra El príncipe, publicada en 1513:

No es necesario a un príncipe tener buenas cualidades, pero debe aparentarlas. Antes bien, me atrevería a decir que es perjudicial que las tenga, pero aparentarlas es útil. Lo será parecer clemente, fiel, humano, íntegro, religioso [...], pero es preciso que esté siempre dispuesto a proceder de modo contrario si es necesario.

Ahora bien, la siguiente pregunta es obligada: ¿cómo consiguieron los reyes europeos aumentar su autoridad y su poder frente a nobleza y clero? 

Los reyes utilizaron una serie de instrumentos que les permitieron hacerlo. Son los siguientes:

• Crearon una burocracia o administración con funcionarios que trabajaban para el rey. Y este era el que les pagaba su salario, garantizándose de esta manera su fidelidad.
• Instauraron una Hacienda Real, la cual se encargaba del cobro de impuestos. Sin dinero, los reyes lo iban a tener difícil, y fueron los impuestos su principal fuente de ingresos.
• Establecieron un ejército permanente, también pagado por el rey. Por ellos, poco a poco desaparecía el modelo de ejército medieval, que dependía de los señores feudales.
• Crearon una diplomacia como instrumento para favorecer las relaciones internacionales entre diferentes reinos. La figura del "embajador", que, si bien no era nueva, se potenció y se consolidó.
• Además, los reyes limitaron el poder de las asambleas representativas (parlamentos), dejándolas apenas de convocar, o haciéndolo en función de sus intereses.

Por último, a partir de ahora, la corte, es decir, el grupo de personas que estaban cerca del rey aconsejándole, se situó en un lugar fijo, el cual pasó a ser la capital del reino. Muchas capitales europeas actuales tuvieron su origen definitivo en ese momento.