Cambio y crecimiento económico
Puede decirse que una de las principales características de la transición entre la Edad Media y la Edad Moderna fue el período de crecimiento económico que se produjo en el siglo XV y XVI. Fueron siglos de prosperidad gracias al crecimiento demográfico.
- Las actividades agrícolas vivieron una gran expansión debido a la mejora de las técnicas, la roturación de nuevas tierras y el incremento de la demanda de alimentos.
- También se incrementó el consumo de productos artesanales; de ahí que se desarrollaran las actividades manufactureras. El crecimiento demográfico potenció la demanda. Además, los descubrimientos geográficos favorecieron los intercambios comerciales.
- El comercio, por tanto, inauguró un período de gran prosperidad con la apertura de nuevas rutas y la generalización de prácticas financieras y crediticias que aseguraron las formas de pago.
- Las ciudades, que concentraron la producción artesanal y contaron con importantes puertos como Venecia, Amberes, Hamburgo, Lisboa, Londres y Sevilla, se convirtieron en grandes potencias económicas y lugares de prosperidad.