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La reacción a las reformas

El Bienio Radical-Cedista (1933-1936)

En las elecciones generales de noviembre de 1933 confluyeron una serie de factores que implicaron un cambio en la composición del Parlamento:

  1. En primer lugar, una parte importante de las fuerzas conservadoras acudieron a la cita electoral en una coalición llamada Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA), liderada por Gil Robles.
  2. Otros grupos relevantes de la derecha también se organizaron alrededor de los monárquicos de Renovación Española, dirigidos por Calvo Sotelo, y de los carlistas de Comunión Tradicionalista.
  3. Se fundó en España un partido de raigambre fascista, Falange Española, por parte de José Antonio Primo de Rivera (hijo del dictador). La nueva organización se unió, en 1934, a otra formación ideológicamente similar, las Juntas Ofensivas Nacional Sindicalistas, naciendo Falange Española y de las JONS.
  4. Por otro lado, la izquierda socialista y republicana estaba muy dividida.
  5. Por último, los anarquistas pidieron a sus simpatizantes que no votaran.
Fotografía de José Antonio Primo de Rivera tomada en 1934 con uniforme de Falange
Wikimedia Commons/Fondo Marín. Pascual Marín. José Antonio Primo de Rivera en 1934 (CC BY-SA)

Los resultados dieron una mayoría al bloque de las derechas, seguido del Partido Republicano Radical de Alejandro Lerroux. Por su parte, socialistas y republicanos de izquierda perdieron buena parte de su apoyo electoral. Tanto la Falange como el Partido Comunista consiguieron representación parlamentaria por primera vez.

El presidente, Alcalá-Zamora, encargó la formación de gobierno a Lerroux, que contó con el apoyo de la CEDA. Sus primeras medidas fueron paralizar las reformas del ejecutivo anterior, acrecentando así la tensión social. Además, concedió la amnistía al general Sanjurjo, responsable de un golpe de Estado en 1932. En octubre de 1934, Gil Robles pidió entrar en el gobierno. El ejemplo de la llegada al poder de Hitler en Alemania estaba muy reciente, de tal modo que muchos temieron que se produjera un giro autoritario de la república. Los principales sindicatos anarquistas y socialistas, CNT y UGT, que llevaban tiempo organizando huelgas contra la política del gobierno, convocaron una de carácter general para el mes de octubre. En esta ocasión, el motivo principal de la protesta era el nombramiento como ministros de tres miembros de la CEDA. Las principales repercusiones de esta convocatoria fueron las siguientes:

  • En Asturias, la huelga se convirtió en revolución, dirigida por líderes mineros y sindicales. El gobierno envió a la Legión para acabar con la revuelta. Más de 1.300 personas murieron, y otras 30.000 fueron arrestadas. El encargado de sofocar el intento revolucionario fue el general Francisco Franco.
  • El líder catalanista Lluis Companys declaró la independencia de Cataluña. El ejército acudió a la región y arrestó al presidente catalán y a otros políticos de su gobierno.
Fotografía que muestra una fila de prisioneros custodiada por la Guardia Civil durante la revolución de octubre en Asturias (1934)
Wikimedia Commons/Concern Illustrated Daily Courier - Illustration Archive. Columna de prisioneros durante la Revolución de Octubre en Asturias (Dominio público)

Muchos políticos de izquierdas fueron arrestados, como Azaña, a pesar de no haber apoyado la revolución de 1934. En octubre del año siguiente, Lerroux dimitió debido a un escándalo de corrupción: el estraperlo. De esta manera, se convocaron nuevas elecciones generales para febrero de 1936.