La humanidad siempre ha sentido la necesidad de comunicarse. Sería imposible conocer cuándo empezó a comunicarse oralmente, pero se calcula que hace 2,5 millones de años. Desde ahí saltamos a las primeras muestras de escritura alrededor del año 3.500 a. C. Sin embargo, no es hasta 1983 que se considera que existe Internet y hasta los años 90 del siglo XX no tiene presencia en los hogares. Por tanto, la comunicación a través de la red es un fenómeno extremadamente reciente si lo comparamos con las primeras manifestaciones comunicativas.

No obstante, la evolución tecnológica de los últimos años ha acelerado los cambios y ha facilitado los medios para que cualquiera sea capaz de producir desde su casa contenido escrito, oral o audiovisual. Podemos afirmar que los medios de producción se han democratizado. En cualquier caso, al igual que tener un micrófono no te convierte en cantante, tener un ordenador o un móvil no debería convertirte en un gran comunicador, porque en ese caso, estaríamos confundiendo el fin con el medio. Lo que sí es cierto es que tenemos que ser conscientes y responsables con la posibilidad de difundir mensajes en la red.

Para mejorar en nuestras habilidades, este recurso didáctico debe entenderse como la última pieza del itinerario didáctico "La comunicación oral y escrita". Está diseñado, al igual que el resto, para poder ser implementado en dos sesiones en 1º de ESO de manera elemental, pero de forma que puede profundizarse en el fenómeno comunicativo a partir de las bases que expone.