Predicados, argumentos y adjuntos
Una oración simple es un conjunto de palabras que se organizan en torno a un predicado. En recursos anteriores hemos estudiado que la palabra "predicado" tenía dos significados: primero, el conjunto que formaban el verbo y sus complementos y que establecía una relación de concordancia con el sujeto (punto de vista sintáctico); y segundo, la unidad léxica que señalaba un estado, un proceso o una acción y que se corresponde con un argumento, esto es, con un elemento exigido por el significado del verbo (punto de vista semántico).
Conviene que recuerdes estos tres conceptos:
- Los predicados. Se pueden clasificar en dos tipos: verbales (con verbos no copulativos) y nominales (con verbos copulativos o semicopulativos)
En los predicados nominales, el verbo es copulativo o atributivo (ser, estar, parecer) o semicopulativo (quedarse) y no tiene significado pleno y es el atributo el que funciona como predicado semántico, porque el verbo no puede predicar. Fíjate en estas oraciones:
Pepita es bondadosa.
Laura está silenciosa.
Lourdes parece guapa.
Luis se quedó boquiabierto.
En los predicados verbales, a veces se establece una doble predicación o predicación secundaria a través del complemento predicativo. Se trata de un predicado semántico que aparece con verbos que no son atributivos o copulativos. Fíjate en la diferencia entre atributivos y predicativos:
Juana está cansada./ Juana llegó cansada. (el primero es atributo, el segundo es complemento predicativo).
Es fácil identificar los complementos predicativos porque pueden desempeñar un papel o un rol similar al de los atributos, pero junto a verbos que no son de tipo copulativo. Asimismo, también podrás distinguirlos porque a menudo se trata de grupos adjetivales, aunque pueden aparecer bajo otras formas, como grupos nominales:
Ellos nombraron secretario a Paco (= lo nombraron).
- Los argumentos: introducen información exigida por el verbo y forman la estructura argumental o lógica de este.
Fíjate en esta oración:
Laura come pipas.
Tenemos un predicado con un argumento: "pipas". A veces, los verbos no tienen ningún argumento (como el verbo "llover", que alude a una acción meteorológica) o puede seleccionar entre uno y tres argumentos ("María da un paquete a Pepa"). Sin embargo, los verbos nunca pueden tener cuatro argumentos.
- Los adjuntos: aportan información complementaria y prescindible, que no está exigida por el significado del verbo.
Fíjate en esta oración:
El coche paró en la autovía durante siete horas a causa de la inundación de la vía.
El predicado "paró en la autovía durante siete horas a causa de la inundación de la vía" está formado por su núcleo verbal y sus complementos adjuntos ("en la autovía", "durante siete horas" y "a causa de la inundación de la vía", es decir, "dónde", "durante cuánto tiempo" y "por qué"). Estos adjuntos son complementarios y no esenciales en la oración, pues aportan informaciones que resultan completamente prescindibles: estas informaciones no están exigidas por el verbo. Los grupos de palabras que desempeñan la función de complementos circunstanciales son siempre adjuntos al verbo.

A partir de ahora, tendremos que analizar los complementos verbales atendiendo a estos tres pasos:
- Primer paso: el tipo de grupo de palabras (criterio estructural).
- Segundo paso: la función del complemento verbal (criterio funcional).
- Tercer paso: si es un predicado, un argumento o un adjunto (criterio semántico).
Observa esta oración:
El cartero de la urbanización dejó el paquete en el buzón.
- Criterio estructural: se trata de un sintagma verbal ("dejó el paquete en el buzón"), cuyo núcleo es la forma verbal "dejó", con dos complementos verbales: "el paquete", que es un sintagma nominal, y " en el buzón" que es un sintagma preposicional.
- Criterio funcional: el sintagma verbal funciona de predicado verbal, el sintagma nominal "el paquete" funciona de complemento directo, y el sintagma preposicional "en el buzón" funciona como complemento circunstancial de lugar.
- Criterio semántico: el complemento directo ("el paquete") es un argumento, el complemento circunstancial ("en el buzón") es un adjunto.
No te preocupes con tanto criterio y quítate el susto de encima porque te irás acostumbrando. Además, vayamos juntos en esta aventura...

Vamos a enredarte un poco más...
Muchos de los complementos que se consideraban circunstanciales no complementan al verbo sino a la oración entera. Son los modificadores oracionales y no se incluyen dentro del sintagma verbal predicado. Fíjate en estas oraciones:
Según el dermatólogo, aquella manchita era un melanoma (es el punto de vista del dermatólogo).
Afortunadamente, vino tu amiga a cenar (la perspectiva emocional del emisor).
Desgraciadamente, no llegaste a tiempo (aquí tenemos dos modificadores: la perspectiva emocional y la negación).
Los modificadores oracionales de modalidad también son adjuntos (es decir, aquellos que antes llamabas circunstanciales de afirmación, de negación, de posibilidad, de deseo), como también los complementos de condición y de concesión:
Sí, quiero esta camisa (la afirmación es un modificador oracional y no un complemento circunstancial de afirmación).
No te digo la verdad (la negación es un modificador oracional y no un complemento circunstancial de negación).
Tal vez no sea Juan (la duda se expresa con un modificador oracional).
Ojalá se acabara el curso de este año (el deseo se expresa con el modificador oracional).
En caso de duda, sigue tu camino (una estructura de condición como modificador oracional).
A pesar de su expediente académico, no consiguió la beca (una estructura de concesión como modificador oracional).
Fíjate en que esta perspectiva puede cambiar comparando distintos tipos de oraciones:
El gato Silvestre se comió al lindo canarito, desgraciadamente. (Estamos tristes por la muerte del canario. Es un modificador oracional).
El gato Silvestre se lo comió rápidamente. (Es un sintagma adverbial dentro del predicado y funciona de adjunto).