Cuando hemos definido el verbo ya hemos visto que su función es la de núcleo del grupo verbal al que pertenece. Es decir, es la palabra más importante de todas las que encontramos dentro de su sintagma; todas las demás giran en torno a él para matizar, ampliar o completar su significado.
Debemos recordar, además, que el sintagma verbal (SV) tiene una función dentro de la oración, la de predicado. El núcleo del predicado debe concordar con el sujeto. Esta norma es básica para detectar al sujeto y, aunque normalmente es un procedimiento que realizamos correctamente de forma intuitiva, debemos estar alerta a este tipo de construcciones:
- *Muchas de las personas de la clase pinta bien.
- Muchas de las personas de la clase pintan bien.
El sintagma o grupo verbal, cuyo núcleo es el verbo, puede estar formado solamente por este (Yo como); o descomponerse en muchos otros sintagmas o modificadores (Yo no como pizza los viernes con vosotros). Veamos a continuación qué otros sintagmas pueden acompañar a un verbo en un pequeño esquema:

La estructura del SV:
Los complementos del verbo pueden aparecer o no en una oración, dependerá del tipo de verbo y de la intención del emisor.
- Modificador: No, tal vez, ojalá, quizá, jamás.
- Verbo (núcleo): verbos en forma personal, perífrasis verbales, locuciones verbales.
- Complementos: sintagma nominal, sintagma adverbial, sintagma preposicional, sintagma adjetivo.
Algunas combinaciones:
- Tal vez comas pastel
- No debe opinar así
- Jamás hará la pelota a su profesor
- Quizá llegue cansado