Función y forma

De todo el ecosistema que conforma la lengua española, el elemento esencial que aquí se trabajará será el verbo y algunas normas gramaticales esenciales que giran en torno a él.
En primer lugar, debemos recordar que los verbos son palabras de carácter variable, es decir, no se presentan siempre con la misma forma, ya que, por ejemplo pueden ser de 1.ª, 2.ª o 3.ª persona, del singular o del plural. Además, este tipo de palabras nos ayudan a expresar acciones, estados o procesos que suceden en un tiempo determinado, ya sea pasado, presente o futuro. Su función dentro de la oración es la de núcleo del predicado, es decir, es la palabra más importante de su grupo porque todas las demás lo acompañan y complementan su significado.
Los verbos están formados por la raíz y la desinencia:
- Raíz: parte que generalmente no varía cuando conjugamos el verbo y que contiene el significado, es decir, tiene la clave de lo que queremos decir. La raíz se obtiene eliminando del infinitivo la terminación -ar, -er, -ir: cant-ar.
- Desinencia: parte del verbo que nos da la información gramatical: el tiempo, la persona, el número o el modo: cant-ábamos.
La información que podemos obtener de las desinencias es la siguiente:
- La persona verbal:
- La persona:
- 1.ª persona: Yo, nosotros/nosotras.
- 2.ª persona: Tú, vosotros/vosotras.
- 3.ª persona: Él/ella, ellos/ellas.
- La persona:
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- El número:
- Singular: Yo, tú, él/ella.
- Plural: Nosotros/nosotras, vosotros/vosotras, ellos/ellas.
- El tiempo (simple o compuesto):
- Pasado y todas sus formas.
- Presente y todas sus formas.
- Futuro y todas sus formas.
- Modo:
- Indicativo.
- Subjuntivo.
- Imperativo.
- El número:
Sin embargo, no todas las formas verbales se pueden conjugar en un tiempo, persona, número o modo. Existen también las formas no personales de los verbos:
- Infinitivo: cantar.
- Gerundio: cantando.
- Participio: cantado.
Hay veces que los verbos están conformados por más de una palabra, entonces podemos estar ante una de estas dos formas:
- Perífrasis verbal: dos verbos trabajan juntos y funcionan como uno solo:
- Forma verbal auxiliar + forma verbal no personal que aporta el significado: Tiene que venir, debe de venir, se echó a reír, vengo diciéndotelo desde hace tiempo...
- Locución verbal: grupo de palabras que han perdido su significado original y funcionan como si fueran una sola palabra, se analizan como tal. En este caso, las locuciones verbales tienen que funcionar como un verbo y su significado debe corresponder al de un verbo.
- Estirar la pata: morir.
- Hacer saber: informar.
Verbos poco normales

Cuando hablamos de verbos poco normales nos referimos a verbos que no siguen la norma, como hacen otros verbos. Es lo que sucede con los irregulares y con los defectivos.
Irregulares
En muchas ocasiones los verbos no son regulares, esto significa que podemos encontrar problemas a la hora de conjugarlos. Un verbo irregular es aquel cuya raíz no se mantiene a lo largo de la conjugación.
- Ser: yo soy / yo fui
- Caber: yo quepo / yo cupiera
- Hacer: hago / haré
Defectivos
Otros verbos que se salen de lo normal y que pueden llevarnos a confusión son aquellos a los que llamamos defectivos. Se llaman así porque, efectivamente, consideramos que tienen un defecto, un fallo. En este caso sucede que no podemos conjugarlos en todos los tiempo verbales:
- Verbos impersonales o meteorológicos:
- Haber: Hay muchos coches / Había una niña.
- Llover: Hoy llueve en mi ciudad.
- Verbos relacionados con sucesos:
- Suceder: Eso ha sucedido porque no has estudiado.
- Pasar: No ha pasado nada.
- Ocurrir: Todo ocurrió después del almuerzo.
Verbos en formas malsonantes (o no eufónicos)
Asimismo, hay veces que no usamos algunas formas del verbo porque, sencillamente, no nos suena bien. Es lo que sucede con verbos como los siguientes:
- Abolir.
- Loar.
- Roer.
Participios
Algunos participios, por cierto, también nos pueden acarrear algún que otro problema. Es lo que nos ocurre con los participios irregulares y con los participios dobles:
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- Participios irregulares: se trata de participios cuya construcción no se rige por las mismas normas que las de otros participios. Sin embargo, por intentar construirlos según las normas generales, nos equivocamos. Es lo que les sucede a muchos niños pequeños cuando empiezan a hablar:
- Abrir: *abrido / abierto
- Decir: *decido /dicho
- Participios irregulares: se trata de participios cuya construcción no se rige por las mismas normas que las de otros participios. Sin embargo, por intentar construirlos según las normas generales, nos equivocamos. Es lo que les sucede a muchos niños pequeños cuando empiezan a hablar:
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- Sin embargo, hay participios que admiten más de una forma:
- Freír: frito / freído.
- Imprimir: imprimido / impreso.
- Proveer: proveído / provisto.
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