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El mester de clerecía y Gonzalo de Berceo

¿Otro mester?

Antes de empezar, tratad de recordar entre todos las características del mester de juglaría: ¿cómo era la rima? ¿Y el número de sílabas? ¿Y los asuntos que trataba?

Vamos a leer una estrofa del mester de clerecía, que explica algunas diferencias con el de juglaría. Después de leerla (en la versión original y, si lo necesitáis, en la versión actualizada), tratad de establecer algunas comparaciones entre los dos mesteres.

Mester trago fermoso, non es de ioglaría

mester es sen pecado, ca es de clerezía

fablar curso rimado por la cuaderna vía

a sílabas cuntadas, ca es grant maestría.

Libro de Alexandre, siglo XIII

[Pulsa aquí para leer la versión en castellano actual.]

Para facilitaros la tarea, podéis usar la siguiente guía. No os preocupéis si no podéis responder a todo ahora. Después de trabajar el contenido sobre el mester de clerecía, volved sobre ella para completarla.

Tabla para comparativa juglaría-clerecía

Puedes descargar aquí el pdf o el archivo editable.

Traigo un oficio hermoso, no es de juglaría; es un oficio sin pecado, pues es de clerecía hablar rimando por la cuaderna vía contando las sílabas, que es gran maestría.

El mester de clerecía

Desde el siglo XIII hasta finales del XIV se desarrolla en la literatura castellana una nueva forma narrativa culta, por contraposición a las formas populares del mester de juglaría. Es el llamado mester de clerecía; esto es, oficio de clérigos. Sin embargo, no debemos entender que sólo lo escribía el clero, sino que se hace extensible a hombres cultos formados en la doctrina eclesiástica. Es decir, clerecía equivale en el momento a saber, conocimiento

Hoja del manuscrito de Milagros de Nuestra Señora
Wikimedia Commons/ Desconocido. Manuscrito Milagros de Nuestra Señora (Dominio público)

Hasta entonces, las obras cultas en los reinos cristianos se escribían en latín, pero cada vez menos gente entendía esta lengua, y las lenguas romance iban adquiriendo un mayor estatus social. Gonzalo de Berceo, el autor más relevante del mester de clerecía en el siglo XIII, escribía Quiero fer una prosa en román paladino / en el qual suele el pueblo fablar a su vecino. Aun así, este género no desplazó al mester de juglaría ni pasó a ser popular. No está claro en qué ocasiones se presentaba al público ni en qué medida llegaba a los iletrados.

Así pues, el mester de clerecía forma parte de la literatura culta, pero recoge temas de lo popular y, por otro lado, también hay intentos de integrar una juglaría "a lo divino", para tratar de contrarrestar los efectos de las actuaciones juglarescas, que el clero consideraba perniciosas para el pueblo por su falta de intención moral. Los clérigos pretenden sustituir la literatura juglaresca por otros textos más nobles y elevados. Aunque los dos mesteres comparten el objetivo de llegar al vulgo y también de utilizar para ello a los juglares, hay notables diferencias entre ellos.

Los rasgos principales del mester de clerecía son los siguientes:

  • Regularidad métrica: los poemas de este mester, sobre todo los del siglo XIII, están escritos en estrofas de cuatro versos alejandrinos (de catorce sílabas) divididos en dos hemistiquios y con rima consonante entre todos ellos. Esta forma estrófica se denomina tetrástofo monorrimocuaderna vía, y se cree que es una influencia francesa. Los creadores de clerecía, a diferencia de los de juglaría, respetan escrupulosamente la medida de los versos y la rima. Si hay alguna irregularidad es por error.
  • Lenguaje cuidado: como es propio de la literatura escrita por eruditos, el estilo es elaborado y se recurre al uso de cultismos.
  • Temática erudita: el mester de clerecía no trata de la épica ni de temas tomados directamente de la vida cotidiana, sino de temas propios de hombres cultos, sean religiosos o no.

En cuanto a su evolución, durante el siglo XIII esta literatura se mantuvo dentro de las características originales; sin embargo, en el siglo XIV se fueron introduciendo otras formas métricas más líricas y de versos más breves, así como otros versos de hasta dieciséis sílabas. Las obras del siglo XIII son, pues, más rígidas. Con la excepción de Gonzalo de Berceo, sobre el que trataremos en el siguiente apartado, los textos conservados de este siglo son obras anónimas, como El libro de Alexandre El libro de Apolonio. En el siglo XIV comienzan a aparecer ya autores con personalidad literaria, como el Arcipreste de Hita, a cuya obra nos acercaremos después.

Los cultismos son palabras que se mantienen muy cercanas a su forma en latín, sin los cambios propios de las que han evolucionado. Por ejemplo, hoy en día "aurícula" es un cultismo del latín "auricula", palabra de la que proviene también "oreja".

Gonzalo de Berceo

Gonzalo de Berceo, el primer poeta castellano de nombre conocido, es el autor más relevante del mester de clerecía y, quizá, quien introdujo la forma en nuestra literatura. Nació seguramente a finales del siglo XII, y fue clérigo en el monasterio de San Millán de la Cogolla, en La Rioja. Todas sus obras son de temática religiosa: vidas de santos, relatos en torno a la Virgen y otros asuntos religiosos.

Su obra más importante son los Milagros de Nuestra Señora, una recopilación de veinticinco narraciones de otros tantos milagros de la Virgen María. En la Europa medieval, estos milagros y leyendas circulaban en latín entre los hombres cultos. Seguramente Berceo utilizó alguno de estos manuscritos latinos y tuvo como propósito difundir las historias de la Virgen en lengua romance, en castellano, con el fin de vulgarizarlas, acercarlas al pueblo. En su propio texto se refiere al libro del que toma los relatos (Ca nos quanto deçimos, escrito lo fallamos). Nuestro concepto de originalidad, de que el mérito de un autor reside en que crea sus obras y no las copia, es una idea moderna, que llegaría mucho después.

Así pues, Gonzalo de Berceo modificaba, ampliaba y escogía los detalles que podían acercar el texto a los oyentes; es decir, adaptaba el texto original a la realidad que le rodeaba y con la que las gentes del pueblo podían sentirse más identificadas: introduce comparaciones con prácticas de la labranza, refranes populares, descripciones de costumbres, etc. Y también hace aparecer el yo en el texto, como si el narrador hubiera conocido de primera mano lo que cuenta (lo oí con mis orejas, por ejemplo), para explicar que duda sobre la historia (no leo bien el lugar) o cuáles son las circunstancias en las que escribe (escribir a oscuras es un oficio pesado). Su estilo es sencillo y se aprecia que trata de mantener el ritmo de las historias para no aburrir al público. En cuanto a la forma, toda su obra guarda con rigor la métrica del tetrástrofo monorrimo o cuaderna vía.

El rompecabezas de Berceo, paso 1

Vamos a leer uno de los milagros que narra Gonzalo de Berceo, pero antes, conozcamos la historia. Ordena los fragmentos que resumen el texto para que tenga sentido.

  • Había un clérigo de mal comportamiento, pero que amaba a la Virgen.
  • No se sabe por qué, pero fue asesinado.
  • Lo enterraron fuera de la ciudad, no como a los buenos cristianos.
  • A la Virgen le molestó que lo hubieran enterrado fuera y se lo dijo a un clérigo al que se le apareció.
  • Le mandó la Virgen que no lo dejaran allí otro mes y que lo enterraran en sagrado.
  • El clérigo le preguntó a a Virgen que quién era, para poder dar el mensaje a los demás.
  • La Virgen respondió que era ella y que el clérigo fallecido era su seguidor.
  • E insistió la Virgen en que, si no le hacía caso, su vida corría peligro.
  • Hicieron caso a la Virgen y se llevaron una sorpresa al abrir la tumba.
  • Una flor salía de la boca del muerto, que no olía mal, sino a esa flor.
  • Se dieron cuenta de que era un milagro que había hecho la Virgen y enterraron el cuerpo en sagrado.
  • Así que lo que hay que hacer es servir a la Virgen, porque te irá bien en vida y salvarás tu alma en la muerte.

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El rompecabezas de Berceo, paso 2

Ahora vais a leer el relato original, "Milagro III (El clérigo y la flor)", pero... está también desordenado. Como ya conocéis la historia, leed bien cada estrofa para devolverles su orden original.

Milagro en rompecabezas

Descarga aquí el pdf o el archivo modificable.

Si trabajáis en grupos, podéis imprimir el rompecabezas y recortar las estrofas para ordenarlas entre todos. Después, poned en común qué estrofas os han resultado más complejas de entender y por qué. ¿Qué palabras o expresiones habéis deducido por contexto? ¿Cómo las definiríais ahora que las conocéis?