En Año Nuevo mis padres se levantan tarde y desayunamos a la hora de comer.
¿Te vienes al cine o te vas a quedar en casa?
Esos dos amigos se pelearon durante la guerra.
A María y José les gustan mucho los dulces pero los comen muy pocas veces.
En el campo se vive bien; sin embargo, la ciudad tiene mejor infraestructura.
El enfermo no comía nada y el médico veía que no mejoraba nada.
Unos nos fuimos al agua, otros se quedaron en el chiringuito de la playa.
Mi sobrinito se ha puesto un traje de chaqueta para la boda, o sea, parece un oficinista en miniatura.
Unos días mi alumnos entienden todo fenomenal; otros no se enteran de nada.
Me dijo que había estudiado. No obstante, no lo creeré hasta ver la nota.
Aquello no era una tertulia seria, sino que parecía una conversación de bar.
Cervantes debería haber recibido fama y honores, sin embargo malvivió y murió pobre.
Soy madre de nueve hijos y tengo a los nueve en mi ciudad.
Comenzaron el puzle con muchas ganas pero no lo terminaron.
Estas dos proposiciones son coordinadas, esto es, son sintácticamente independientes.
¡O te das prisa o nos vamos sin ti!
Me han despedido, es decir, me he quedado sin trabajo.
Mi madre no vende el piso ni lo alquila.
Aprobé todos los exámenes, excepto el de Lengua.
En los últimos diez años no solo se ha agravado la adicción a las redes sociales en adolescentes, sino que han aumentado mucho los porcentajes de suicido a esas edades.