El niño o niña con dislalia ha establecido una asociación errónea entre las palabras que pronuncia mal. A veces esta asociación es tan fuerte que, por lo general, la intervención reeducadora debe pretender enseñar a pronunciar un fonema o grupo de fonemas nuevo y no corregir el incorrecto.
La intervención consistiría en enseñar la posición y movimientos correctos de los órganos de articulación. Para ello, el especialista utiliza los ejercicios ante el espejo, así como varillas articulatorias (espátulas, guía-lenguas o depresores) que ayudarán al alumno a la colocación correcta de los órganos bucofonatorios y a hacerle consciente de la misma.
¿Cómo pueden los padres ayudar a sus hijos e hijas a mejorar la pronunciación de las palabras? El siguiente vídeo, titulado "Jugando con la lengua", muestra una serie de ejercicios con los que practicar en casa, siempre bajo la supervisión y orientación de los profesionales.