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¿Qué hacer y cómo actuar?

Evaluación, intervención, colaboración

La intervención de los distintos profesionales debe estar basada en los resultados de la evaluación. Debe buscarse que el niño articule lo más correctamente posible en todos los contextos de su vida.

La colaboración entre la familia y los profesionales responsables de la evaluación e intervención especializada es fundamental.

En la actualidad, existen numerosas estrategias innovadoras y efectivas con las que los padres pueden contribuir a que sus hijos superen las dificultades del lenguaje. El "modelado" es una estrategia educativa destinada a que los niños y niñas mejoren su lenguaje.

En el "modelado" la persona adulta “modela” (presenta, demuestra) ante los niños y niñas la forma en que se utiliza la estrategia comunicativa. El propósito es que el estudiante imite la forma correcta. El vídeo "Como ayudar a tu hijo a superar su lengua de trapo", explica esta metodología.

Pautas para la intervención

En general, el proceso de intervención ante las dislalias podría basarse en las siguientes líneas:

  • Estimular la capacidad del niño para producir sonidos: reproducir movimientos y posturas, experimentar con las vocales y las consonantes, enseñarle a comparar y diferenciar los sonidos.
  • Realizar los movimientos necesarios para la pronunciación de sonidos: enseñando las posiciones correctas mediante ejercicios labiales y linguales.
  • Producir el sonido dentro de sílabas hasta que se automatice el patrón muscular necesario para su articulación correcta.
  • Emitir las palabras completas. A través de juegos se facilitará la producción y articulación de los sonidos difíciles dentro de las palabras.
  • Practicar fuera de las sesiones, es decir, en su lenguaje espontáneo y más allá de las sesiones terapéuticas. De ahí la importancia de la colaboración familiar siguiendo las orientaciones de los distintos especialistas.

Enseñar nuevos fonemas

El niño o niña con dislalia ha establecido una asociación errónea entre las palabras que pronuncia mal. A veces esta asociación es tan fuerte que, por lo general, la intervención reeducadora debe pretender enseñar a pronunciar un fonema o grupo de fonemas nuevo y no corregir el incorrecto.

La intervención consistiría en enseñar la posición y movimientos correctos de los órganos de articulación. Para ello, el especialista utiliza los ejercicios ante el espejo, así como varillas articulatorias (espátulas, guía-lenguas o depresores) que ayudarán al alumno a la colocación correcta de los órganos bucofonatorios y a hacerle consciente de la misma.

¿Cómo pueden los padres ayudar a sus hijos e hijas a mejorar la pronunciación de las palabras? El siguiente vídeo, titulado "Jugando con la lengua", muestra una serie de ejercicios con los que practicar en casa, siempre bajo la supervisión y orientación de los profesionales.

Orientaciones para la intervención

Algunos consejos generales que debemos tener en cuenta en la intervención son los siguientes:

  • Ejercitar a lo largo de toda la intervención de forma paralela la musculatura que está interviniendo en la producción de los sonidos. Es muy recomendable centrarse en juegos que faciliten la adquisición de las habilidades necesarias con la participación e implicación del niño-a.
  • Servirnos primero de un elemento fonético normal para obtener otro análogo. Por ejemplo, si el niño articula el sonido /p/ y no el sonido /b/, empezamos por hacerle articular la /a/ larga y colocarle los labios como la /p/. La vibración de la /a/ nos hará obtener el sonido /p/ sonoro, es decir, la /b/.
  • Hacer articular los fonemas aislados y empezar siempre por los fonemas sordos que son más fáciles de ejecutar. Por ejemplo, comenzar primero por tres oclusivas sordas (/p/, /t/, /k/) y luego pasar a las tres sonoras (/b/, /d/, /g/).
  • Evitar trabajar en la misma sesión fonemas cuyos movimientos pueden confundirse. Por ejemplo, /l/ y /n/.
  • No insistir en la enseñanza de un fonema cuando en los intentos se producen sonidos defectuosos. Esperar a que surja durante el proceso de intervención. Por otro lado, no debemos dar por válido un fonema que suene defectuoso.
  • Empezar la corrección por el mayor número posible de articulaciones a la vez. Es más eficiente tanto desde el punto de vista del tiempo que emplearemos en la rehabilitación como en la elasticidad de los órganos bucofonatorios. Es decir, una vez que se consigue un fonema, utilizarlo en palabras y frases.

Para trabajar los trastornos del lenguaje

El Proyecto de Necesidades Educativas Especiales (PROYECTO Aprender) está dirigido a alumnos/as con dificultades de aprendizaje, cualquiera que sea su causa u origen, desde una visión integradora.

El Centro de Profesores y Recursos de Áviles ha publicado en formato un CD-Rom unos materiales que incluye diversos recursos para el apoyo a los trastornos del lenguaje.

Todas las personas utilizamos, de forma consciente o inconsciente, la comunicación no verbal cuando interactuamos con los demás. Cuando nos comunicamos de forma no verbal, empleamos las conductas motoras del cuerpo (la cara, las manos, los ojos, etc.) para apoyar o realzar el contenido del mensaje verbal que queremos transmitir a nuestro interlocutor.

En el vídeo "Pronunciamos palabras con m, p y t con gestos de apoyo" aparecen imágenes de objetos y cosas que empiezan por M, P, T, acompañadas de los gestos de ayuda para la pronunciación. Con ello se facilita la articulación para alumnos con dificultades. Hay más vídeos interesantes dedicados a la dislalia  en el blog Mundos tan iguales y tan diferentes.

Consejos para las familias

Este documento. publicado por el CPR de Avilés, ofrece a las familias orientaciones prácticas.

"El lenguaje de los niños..."

"Es importante tener en cuenta el papel que juegan los padres en el desarrollo de la evolución del lenguaje. A continuación se indican algunas sugerencias necesarias...:

  • Es muy importante que el niño tenga necesidad de hablar (...)
  • Debéis aprovechar en el entorno familiar cualquier situación para hablar con él (...)
  • Hay que enseñárselo poco a poco, sin exigir que lo pronuncie bien pero siempre felicitándole por el mero hecho de haber imitado cualquier palabra.
  • Es muy importante que el niño tenga necesidad de hablar, que compruebe que no os conformáis con sus gestos y que necesitáis escucharlo, por eso no debéis adelantaros a darle las cosas, dejar que las pida verbalmente, con la boca; no hacer caso cuando lo señale con el dedo, nos interesa que hable , aunque de momento no lo haga correctamente.
  • Debéis aprovechar en el entorno familiar cualquier situación para hablar con él."

("El lenguaje de los niños..." CPR de Áviles)

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