La orientación sobre la escolarización más adecuada se establecerá teniendo en cuenta, siempre que sea posible, pautas normalizadoras (con su grupo de iguales, de su misma edad, con intereses y motivaciones comunes) e inclusivas (en su entorno físico y social, de la manera más funcional posible).
Escolarización y adaptación familiar
La modalidad de escolarización dependerá de las necesidades especiales del alumnado, y podrá ser en centros educativos ordinarios (con los apoyos y adaptaciones necesarias) o en centros de educación especial.
En cuanto a la intervención con los padres, debe perseguir los siguientes objetivos:
Disminuir su nivel de angustia, con el fin de lograr un aceptación mas plena.
Conseguir la superación de las actitudes negativas que no permiten el desarrollo armónico y global del niño ni la expresión de sus aptitudes y cualidades.
Aumentar el sentimiento de competencia paterno/materna a través de diferentes tareas de atención y cuidado del niño.
La familia, con el asesoramiento y orientación de los distintos profesionales; debe convertirse en un agente activo que potencie el desarrollo integral del niño, su autonomía personal y su integración en los distintos contextos.
Medidas de acceso al currículo
En numerosas ocasiones, estos alumnos requieren de medidas de acceso al currículum y en menor medida de "adaptaciones curriculares significativas" respecto al currículum de referencia del grupo clase al que pertenecen. Es más común que estas adaptaciones sean "no significativas".
Para cualquier persona con problemas motóricos es fundamental que el espacio por el que se mueven esté adaptado. Esto no se refiere solo a su hogar sino también a los centros educativos y los lugares públicos.
El vídeo Discapacidad en el aula: problemas motóricos, editado por el Intef, hace un repaso por los principales elementos que pueden hacer mucho más sencilla la vida de los niños con problemas de moviliidad. Eliminar barreras, usar utensilios adecuados a sus necesidades y adecuar el mobiliario son tareas fundamentales. Se trata en definitiva de "pensar en todo aquello que les facilite la vida en el ámbito motriz".
Adecuación del espacio educativo
Los centros educativos deben conformarse de tal manera que faciliten al chico con problemas motóricos su vida diaria en el centro y al mismo tiempo supongan una ayuda en su integración. Esto pasa por algunas medidas básicas:
En primer lugar, como requisito indispensable, adecuación del espacio educativo y la necesaria supresión de las barreras arquitectónicas existentes.
En segundo lugar, las ayudas técnicas de tipo material. Son importantes en el desarrollo de habilidades y capacidades que mejoren el desplazamiento (rampas antideslizantes, los ascensores..), la manipulación (adaptadores en los lápices y bolígrafos, férulas posturales en las manos y muñequeras lastradas, teclados adaptados...), el control postural (mesas y sillas adaptadas, sillas con apoyacabezas, etc), la comunicación del sujeto (tableros de comunicación, programas como Boardmaker, Plaphoons o Naturally Speaking).
Y en tercer lugar, los recursos humanos, como los equipos específicos de atención a los alumnos con discapacidad motriz (no presentes aún en todas las CCAA) y los equipos generales de orientación y/o departamentos de orientación, los maestros PT y AL, el médico rehabilitador y el fisioterapeuta, el auxiliar técnico educativo y el terapeuta ocupacional.
Por otra parte, se hace necesario hablar de ciertas áreas que complementan el currículo ordinario del alumno.
Área afectivo social y de autonomía personal. Para enseñarles cualquier habilidad, hay que encontrar el punto justo entre no hacer por el niño lo que él pueda hacer por sí mismo y no imponerle una tarea tan difícil que le sea imposible realizar o le requiera excesivo tiempo.
Área de psicomotricidad y fisioterapia. Se trabajarán: el control postural, el reconocimiento de la propia imagen corporal, o la estructuración espacio-temporal. La fisioterapia irá encaminada a prevenir malformaciones y contracturas e inhibir el tono muscular anormal, así como a mantener o aumentar la funcionalidad de las capacidades motrices que el alumno o la alumna posea.
Área comunicativo-lingüística y logopédica. Se establecerán procedimientos de rehabilitación del habla con o sin soportes de sistemas signados de apoyo. En cuanto al aprendizaje y uso de la comunicación escrita, siempre que sea posible, es recomendable facilitar precozmente el acceso a la lectura y la escritura mediante programas como el ALES II.
Qué hacer, cómo trabajar
Parálisis cerebral para padres primerizos es una guía, editada por la Confederación ASPACE, que aporta información e ideas sobre qué hacer y como trabajar con las personas que padecen esta discapacidad.