El estudio de la literatura
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hispánica debe tener en cuenta
todos los
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producidos durante casi los mil años, los que van
desde la caída del
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Romano de Occidente hasta el descubrimiento
de
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o la unificación bajo el reinado de los Reyes
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.
A finales de la Alta Edad Media, en una época donde conviven la literatura latina, la
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y la árabe, surgen las primeras manifestaciones del castellano, las
glosas
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y silenses, y se van a encontrar testimonios literarios
propios. Es el caso de las
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que, aunque escritas en
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, se consideran una manifestación lírica hispánica, y de otras
manifestaciones de la lírica popular. O el de los cantares de gesta,
transmitidos
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.
Más adelante vamos a encontrar manifestaciones
cultas, escritas, que encuentran su centro de producción en los
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de los siglos XIII y XIV.
Ejercicio resuelto
Una de las técnicas de estudio que más útil te puede resultar en el futuro es el subrayado. Vamos a empezar a trabajarlo con un texto de H. J. Chaytor sobre las características de la literatura de la Edad Media.
Recuerda que subrayar consiste en extraer del texto la idea principal y las secundarias. Una idea principal es aquella que se relaciona directamente con el tema del texto. Las ideas secundarias sirven para poner ejemplo o amplificar algún aspecto. Vamos a ello:
"El abismo que separa la edad del manuscrito de la edad de la imprenta
no siempre es algo debidamente comprendido y tenido en cuenta por
quienes empiezan a leer y a estudiar la literatura medieval. [ ... ]Es
fácil olvidar que estamos ante la literatura de una época en la que las
normas ortográficas eran variables y el rigor gramatical no se
apreciaba demasiado, en la que la lengua era fluida y no se consideraba
necesariamente como un distintivo de nacionalidad, en la que por estilo
se entendía la aceptación de unas normas de retórica rígidas y
complicadas. Copiar y difundir el libro de otra persona podía juzgarse
como una acción meritoria en la edad del manuscrito; hacer lo mismo en
la edad de la imprenta significa ser llevado ante los tribunales y
condenado a daños y perjuicios. Los escritores que quieren lucrarse
divirtiendo al público en la actualidad escriben en su mayor parte en
prosa; hasta mediados del siglo XIII, solamente el verso podía aspirar
a tener audiencia. De ahí que, si se quiere juzgar de un modo ecuánime
las obras literarias que pertenecen a los siglos anteriores a la
invención de la imprenta, haya que hacer un esfuerzo para ser
conscientes de hasta qué punto se nos ha educado en una serie de
prejuicios, y resistir a la involuntaria pretensión de que la
literatura medieval se adapte a nuestros criterios de gusto o, de no
ser así, sea considerada como de interés meramente arqueológico. [ ...
] En pocas palabras, la historia de la evolución que lleva desde el
manuscrito al impreso es la historia de la sustitución gradual de unos
métodos de comunicación y de recepción de ideas de carácter visual por
otros de carácter auditivo. [ ... ]"
Una vez que hayamos leído y comprendido el texto, podríamos destacar estas ideas:
"El abismo que separa la edad del manuscrito de la edad de la imprenta
no siempre es algo debidamente comprendido y tenido en cuenta por
quienes empiezan a leer y a estudiar la literatura medieval. [ ... ] Es
fácil olvidar que estamos ante la literatura de una época en la que las
normas ortográficas eran variables y el rigor gramatical no se
apreciaba demasiado, en la que la lengua era fluida y no se consideraba
necesariamente como un distintivo de nacionalidad, en la que por estilo
se entendía la aceptación de unas normas de retórica rígidas y
complicadas. Copiar y difundir el libro de otra persona podía juzgarse
como una acción meritoria en la edad del manuscrito; hacer lo mismo en
la edad de la imprenta significa ser llevado ante los tribunales y
condenado a daños y perjuicios. Los escritores que quieren lucrarse
divirtiendo al público en la actualidad escriben en su mayor parte en
prosa; hasta mediados del siglo XIII, solamente el verso podía aspirar
a tener audiencia. De ahí que, si se quiere juzgar de un modo ecuánime
las obras literarias que pertenecen a los siglos anteriores a la
invención de la imprenta, haya que hacer un esfuerzo para ser
conscientes de hasta qué punto se nos ha educado en una serie de
prejuicios, y resistir a la involuntaria pretensión de que la
literatura medieval se adapte a nuestros criterios de gusto o, de no
ser así, sea considerada como de interés meramente arqueológico. [ ...
] En pocas palabras, la historia de la evolución que lleva desde el
manuscrito al impreso es la historia de la sustitución gradual de unos
métodos de comunicación y de recepción de ideas de carácter visual por
otros de carácter auditivo. [ ... ]"
En resumen, de las características de la literatura medieval, el autor ha comentado las siguientes:
La oralidad.
La primacía del verso sobre la prosa.
El anonimato o la importancia del texto en sí sobre el autor que lo haya escrito.
Falta en este resumen del autor una característica muy importante: la finalidad didáctica o moralizante de la obra literaria, fruto de la presión ideológica que ejercían el poder y la religión.
Y sigue trabajando sobre la cultura y todos los aspectos
concernientes a esta interesante época.
Recuerda
El libro de las horas. Imagen en Wikimedia Commons.
Licencia Dominio público.
Dos manifestaciones distintas, una épica y otra lírica, son los testimonios más antiguos que nos han llegado en romance. Se trata de las jarchas, en mozárabe, y el Poema de Mio Cid, en un castellano primitivo.
Aunque ambas están escritas en verso, la segunda no deja de ser la narración de unos hechos legendarios, mientras que en el caso de las jarchas sí es posible observar su valor lírico.