La lengua es el principal vehículo trasmisor de la cultura. En el periodo bajomedieval, coincidiendo con la consolidación de los distintos reinos cristianos, se forman las diferentes tradiciones literarias peninsulares.

En el caso del gallego, la lírica galaicoportuguesa influyó notablemente en la poesía castellana medieval. Dentro de esta lírica, distinguimos tres tipologías: amorosa, de amigo y de maldecir o difamar (con tono burlesco). Un caso paradigmático es el de Alfonso X "el Sabio". Escribió las Cantigas de Santa María, posiblemente la obra que más trascendencia y difusión tuvo.

Wikimedia Commons/ FogueraC. Idiomas hablados en España actualmente (Dominio público)

La literatura en castellano arranca con el Cantar del Mío Cid en el siglo XII. Durante el siglo XIV destacará Don Juan Manuel, así como el Arcipreste de Hita. Ya en el siglo XV se produce una auténtica revolución de literatura que cierra el medievo y abre el camino hacia el Renacimiento, con Jorge Manrique y sus Coplas a la muerte de un padre, y La Celestina, de Fernando Rojas, obra con la que finaliza este periodo.

La literatura en catalán vive en el medievo su época más fructífera hasta la Renaixença del siglo XIX. En esta época tenemos la literatura trovadoresca; la religiosa de Ramon LLull, Turmeda, Eiximenis y Sant Vicent Ferrer; las grandes crónicas medievales de las vidas de los reyes, y la prosa humanista de Bernat Metge. Al final del periodo destacarán los autores del siglo de oro valenciano, como Jordi de Sant Jordi, Jaume Roig, Isabel de Villena y, sobre todo, el poeta Ausiàs March y el novelista Joanot Martorell con su Tirant lo Blanc.