No todo son palabras
A estas alturas ya tenemos claro que el lenguaje verbal puede ser completado con diversos códigos que refuerzan o modifican el mensaje que queremos transmitir. Cuando escribes o recitas un discurso, es muy importante ordenar bien tus ideas, elegir un vocabulario amplio y apropiado, utilizar correctamente la gramática, conectar bien las partes o hacer uso de la buena educación.
Cuando utilizamos nuestra voz y nuestro cuerpo, tenemos que prestar atención a una serie de aspectos que modificará la impresión que causamos e, incluso, el significado de lo que decimos.
Observa la siguiente imagen para conocer los elementos más importantes que deberías tener en cuenta al hablar en público:
¿Por qué son importantes los gestos?
- Mirar a todo el público hará que se sienta integrado en la conversación y que preste más atención.
- Tener un gesto amable y relajado fomenta la simpatía en la audiencia.
- Si tienes objetos en la mano, deben servirte para algo. Si no, solo distraen.
- Los gestos deben reforzar tu discurso o señalar, pero con moderación.
- La ropa y el aseo favorecen causar una buena impresión.
- Debemos movernos por el escenario de manera consciente y controlada.
- Nuestra voz debe ser alta y clara, pausada y bien entonada. Una buena respiración nos ayudará a controlarla.
- Contacto visual con la audiencia.
- Volumen suficiente, entonación variada, velocidad correcta, pausas y silencios, respiración relajada, sin muletillas ni ruidos.
- Expresión facial amable.
- Gestos expresivos, uso útil de objetos.
- Ropa y apariencia adecuadas.
- Movimientos conscientes.