Construir una oración puede ser algo parecido a crear un equipo deportivo de élite. Por un lado, tenemos a nuestras estrellas que aportan su calidad única. En la oración este papel pueden desempeñarlo, por ejemplo, los sustantivos, verbos o adjetivos. Sin embargo, ningún equipo puede sustentarse solo en sus estrellas, sino que necesita quienes representen un rol secundario en el juego, pero que, gracias a su labor, podemos hablar de un equipo compacto. Este papel de unión entre las diferentes partes de la oración lo desempeñan las preposiciones y conjunciones, que, si bien por separado no tienen significado completo, crean relación y cohesionan al resto.

Por su parte, las interjecciones aportan, sobre todo, la emoción de quien habla. Ya se trate de sorpresa, miedo o cualquier otra sensación, completan la intención de quien se comunica. Hasta tal punto son un reflejo de las emociones, que, en muchos casos de la vida cotidiana, prácticamente "se nos escapan" y muestran cómo somos y cómo nos sentimos.

Desde este punto de partida, a lo largo del recurso conoceremos las particularidades de cada una de estas clases de palabras. Está diseñado para alumnado de 1.º de ESO y un desarrollo de dos sesiones. Perseguimos el objetivo de consolidar el conocimiento lingüístico que ya tienen para reflexionar sobre la estructura profunda del texto y cómo podemos influir en la organización del mismo de manera intencional para darle la forma que deseamos.