Saltar la navegación

Articulando nuestra opinión

Creación de un texto argumentativo

Recordemos que el texto argumentativo es aquel que defiende una opinión o interpretación sobre un tema para convencer a la audiencia y, de este modo, inducirle a que piense o actúe de una determinada manera.

Aunque el texto argumentativo puede generarse a partir de multitud de estructuras, vamos a trabajar sobre la más sencilla y frecuente: Introducción + Cuerpo argumentativo + Conclusión.

Notas adhesivas sobre un portátil
Pixabay / Gerd Altmann. Argumentos (Pixabay License)

Qué debemos tratar en cada parte

  • Introducción: iniciamos el texto tratando de captar la atención y presentando el tema.
    • Hacemos referencia al acontecimiento o la noticia que ha inducido a la composición del artículo de opinión para presentar el tema.
    • Debemos captar la atención de la audiencia mediante nuestro planteamiento y lenguaje.
    • Presentamos la tesis o la postura que defendemos respecto al tema tratado.
  • Cuerpo argumentativo: presentamos los argumentos o razones con los que defendemos nuestra postura. Algunos ejemplos de tipos de argumento:
    • Analogía: se presentan dos situaciones similares para crear una comparación. De esto modo, tratamos de demostrar que lo que se puede aplicar en una, también debe ser válido para la segunda.

    • Autoridad: cita de un experto o especialista que piensa igual que nosotros tras haber elaborado una investigación o escrito un ensayo.

    • Calidad y cantidad: se trata de dar importancia a lo más relevante o lo más abundante en función de nuestras necesidades. En el caso de la cantidad, se trata en muchas ocasiones de hacer generalizaciones a partir de lo que cree una mayoría.

    • Causa-efecto: demostrar esta relación entre los hechos, presentando consecuencias.

    • Emoción: provocar emociones relacionadas con la seguridad, los miedos, los deseos o las sensibilidades de la audiencia.

    • Ético: se defiende una causa por sus valores éticos: justicia, solidaridad, libertad, respeto, derechos humanos, etc.

    • Estadístico: se extraen datos y cifras de estudios que demuestren la tesis.

    • Experiencia personal: la narración en primera persona de lo vivido aporta veracidad y cierta sensación de objetividad.

    • Hechos históricos o científicos: la demostración mediante lo empírico o lo histórico aporta valor a la argumentación.

    • Progreso: lo nuevo y original cobra protagonismo sobre lo anticuado o desfasado.

    • Salud y seguridad: se trata de rechazar lo que provoca daños o es perjudicial a favor de lo saludable y lo que aporta beneficios.

    • Tradición: en lugar de apostar por el progreso, se hace por lo usos, costumbre y tradiciones, por el "siempre se ha hecho así".

    • Utilidad: lo útil y lo práctico se presenta como relevante frente a lo que no lo es.

  • Conclusión: donde se refuta o se demuestra la tesis.
    • Es frecuente recapitular los argumentos utilizados.
    • Es posible terminar invitando a la acción o mediante una frase ingeniosa que facilite el recuerdo.