El Romancero Nuevo
El Romancero Nuevo
Se denomina Romancero Nuevo a los romances compuestos por poetas cultos de los siglos XVI y XVII. Es necesario recordar que el romance es un tipo de composición formada por un número indeterminado de versos octosílabos en el que los versos pares riman en asonante. Cuando la medida de los versos es inferior a ocho sílabas (seis), se le denomina romancillo. Este tipo de composiciones destacan por su musicalidad y por tratar temas diversos.
Durante la segunda mitad del siglo XVI comienzan a surgir (habitualmente en pliegos) romances que mezclaban elementos nuevos con los romances tradicionales. En este sentido, destaca la figura del valenciano Juan de Timonada y sus populares “Rosas” (1573). A partir de 1589 prolifera la difusión de estos en cuadernos y flores de temas variados que mezclaban textos de diversos autores, lo que provocaría las quejas de Lope de Vega porque lo consideraba un atentado contra la propiedad intelectual. A pesar de la tendencia general de silenciar el nombre bajo el anonimato, en estas colecciones aparecían autores como el propio Lope, Góngora, Cervantes o Quevedo.
ETAPAS
Los estudios posteriores han dividido las etapas del Romancero nuevo entre:
- 1ª etapa. Composiciones desde 1580-1618 (2.300 textos conservados). Destaca la aparición del Romancero General (1600).
- 2ª etapa. Obras creadas entre 1618-1680 o finales del siglo XVII (1.000 textos conservados aproximadamente).
Entre las dificultades para elaborar y abordar los estudios de un corpus textual único destacan: la escasez de materiales, la poca tradición de estudios e investigaciones hasta hace relativamente poco tiempo.
ORIGEN, CONSERVACIÓN Y TRANSMISIÓN
De forma general, siguiendo la tesis tradicionalista promulgada por Menéndez Pidal, los romances surgen de los cantares de gesta, por lo que existe una continuidad en las formas y contenido. Sin embargo, los defensores de la tesis individualista defienden que los romances son creaciones originales que ya existían como género independiente antes de la épica.
Como se ha dicho, los romances se han publicado y conservado de forma oral, en pliegos sueltos, cancioneros o cuadernos manuscritos. Su legado se ha mantenido hasta la actualidad.
Aspectos formales y temas principales
Las enumeraciones son recurrentes en la mayor parte de romances, independientemente del tema tratado. La alternancia entre fragmentos narrativos y dialogados es otra de las características propias del romance. También lo son las repeticiones sintácticas, la sobriedad o la naturalidad que favorecen la musicalidad y el ritmo. Una figura destacada por las continuas contraposiciones que aparecen es la antítesis.
Los temas son muy variados: históricos (sobre el Cid, la reconquista, Infantes de Lara o Fernán González), moriscos, pastoriles o religiosos. Durante esta época, gozaron de gran popularidad los noticieros tardíos o los romances de ciego, denominados así por ser los invidentes quienes los recitaban ante el público.
Por otro lado, conviene señalar la fuerte relación entre los romances y la música o el teatro, como se observa en la inclusión de estas composiciones de la lírica popular en las comedias de Lope de Vega.
Demuestra lo que sabes
Solución
Solución
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Romance de cautivo
Entre los sueltos caballos
de los vencidos Cenetes,
que por el campo buscaban
entre la sangre lo verde,
aquel español de Orán
un suelto caballo prende,
por sus relinchos lozano,
y por sus cernejas fuerte,
para que le lleve a él,
y a un moro cautivo lleve,
un moro que ha cautivado,
capitán de cien jinetes.
En el ligero caballo
suben ambos, y él parece,
de cuatro espuelas herido,
que cuatro alas lo mueven.
Triste camina el alarbe,
y lo más bajo que puede
ardientes suspiros lanza
y amargas lágrimas vierte.
Admirado el español
de ver cada vez que vuelve
que tan tiernamente llore
quien tan duramente hiere,
con razones le pregunta,
comedidas y corteses,
de sus suspiros la causa,
si la causa lo consiente.
El cautivo, como tal,
sin excusas le obedece,
y a su piadosa demanda
satisface desta suerte:
«Valiente eres, capitán,
y cortés como valiente:
Por tu espada y por tu trato
me has cautivado dos veces.
Preguntado me has la causa
de mis suspiros ardientes,
y débote la respuesta
por quien soy y por quien eres. [...]
Luis de Góngora
Comentario de texto
- ¿Cuál es el tema de este romance de Góngora?
- Resume brevemente su contenido.
- Escribe una respuesta al capitán como si fueses el cautivo. Lee tu romance en voz alta ante tus compañeros. Busca el final del romance y compara tu versión con la original.
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