El cuento que has leído es un texto narrativo porque cuenta unas acciones que les ocurren a unos personajes en un lugar y un tiempo determinados. En este caso, las acciones son imaginarias, pero también hay textos que narran acciones reales.

• La novela, el cuento o las fábulas son ejemplos de textos narrativos de acciones imaginarias.
  • En la novela y el cuento, el autor pretende construir mundos de ficción que sirvan de entretenimiento.
  • En la fábula, el autor quiere instruir al lector.
• La noticia de un periódico es un caso de texto narrativo de acciones reales.
  • En la noticia, el autor busca contar hechos de actualidad.

Los textos narrativos pueden ser escritos, como el cuento Jaime de cristal, u orales, por ejemplo, cuando cuentas algo que te ha pasado, un sueño, etc. En estos casos, el personaje protagonista eres tú y narras las cosas que te han sucedido.

Al narrar algo, normalmente utilizamos el pasado, como sucede en el cuento Jaime de cristal:

"En una lejana ciudad, nació en cierta ocasión un niño que era transparente. Se podía ver a través de sus miembros [...] Era de carne y hueso y parecía de vidrio [...] Una vez, el niño dijo una mentira [...].

También se puede usar el presente, pero es menos habitual.

Y en un texto narrativo, son muy importantes los indicadores temporales, es decir, adverbios, locuciones adverbiales y complementos circunstanciales de tiempo que nos indican el paso del tiempo:

• adverbios y locuciones adverbiales: luego, entonces, más tarde, después, por último...
• complementos circunstanciales de tiempo: por la noche, en aquel momento, una vez, durante el resto de su vida...

Las narraciones suelen tener tres partes: la presentación, el nudo y el desenlace.

• Presentación: en ella conocemos al protagonista o a los personajes principales. También nos situamos en el lugar y momento en el que ocurren las acciones.
• Nudo: el protagonista se encuentra con un problema al que debe enfrentarse.
• Desenlace: el protagonista soluciona el problema, normalmente con ayuda de otros personajes.

Aunque no siempre sucede así, en el caso de Jaime de cristal, la presentación, el nudo y el desenlace están muy claros:

• En la presentación nos cuentan cómo es Jaime y algunas cosas que le han ocurrido en su vida.
  • Podemos localizar esta parte desde "En una lejana ciudad..." hasta "... y a su lado todos se volvían amables.".
• En el nudo, se plantea el problema: un dictador oprime al pueblo y, como Jaime no puede ocultar sus pensamientos, le encierra en prisión.
  • Encontramos en nudo de la historia desde "Desgraciadamente, un día..." hasta "...ordenó que lo encerraran en la más oscura de las prisiones.".
• En el desenlace, las paredes de la cárcel se hacen transparentes y el dictador no puede "encerrar" los pensamientos de Jaime. Así es como vence el protagonista al dictador ya que la verdad no puede ocultarse.
  • Esta última parte se la encontramos desde "Pero entonces sucedió algo..." hasta "...más terrible que un huracán.".

En las narraciones, se utilizan figuras retóricas. Nos vamos a fijar en una de ellas: la comparación o símil.

En una comparación se relaciona un elemento real con otro imaginario, por ejemplo:

• "parecía de vidrio": el cuerpo de Jaime (real, ya que es un personaje del cuento) era transparente, como el vidrio (imaginario, porque su cuerpo no es de vidrio).
• "se veían sus pensamientos como los peces de colores en la pecera": los pensamientos (real, Jaime piensa en el cuento) flotaban en su mente, como lo hacen los peces en el agua (imaginario: no hay peces en el cuento, sino que sus pensamientos se mueven como los peces).

En la comparación utilizamos "parece" o "parecía", "como", "más que", "tan... como".