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¿Cómo se detecta?

Lenguaje e inteligencia

Para ser diagnosticado de trastorno de Asperger la persona no ha debido tener retraso en la adquisición del lenguaje y su inteligencia debe situarse en los límites de la normalidad. Ambos aspectos son esenciales para el diagnóstico y diferencian el Asperger del resto de los trastornos del desarrollo o del trastorno del espectro autista.

Tres dimensiones: personal, familiar y social

Muchos expertos cuestionan el que la ausencia de retraso en el lenguaje sea un elemento clave para el diagnóstico. El hecho es que muchas personas diagnosticadas de trastorno de Asperger habían presentado, de hecho, cierto retraso en la adquisición del habla.

Los sistemas internacionales actuales de clasificación provocan, además, cierta confusión. Basta con utilizar "palabras a los dos años" y "frases comunicativas a los tres", para tipificar un desarrollo "normal" del lenguaje; lo que realmente no refleja la complejidad de un posible retraso en el lenguaje y la comunicación.

Para establecer cualquier diagnóstico en psiquiatría infantil es necesario un abordaje personal, familiar y social. En la entrevista diagnostica es necesario realizar una buena historia del desarrollo del niño en general y en especial en las áreas de interacción social, lenguaje y comunicación. Analizar el juego y los patrones de conducta del niño desde una perspectiva evolutiva. La evaluación implica, al menos, valorar su capacidad intelectual, su nivel de lenguaje expresivo y receptivo, su función ejecutiva y la competencia motora.

Es muy útil  utilizar escalas de screening para la detección del S. Asperger, los más utilizados son:

  • ASSQ (cuestionario de screening para el espectro autista de alto funcionamiento de Ehlers, Gillberg y Wing 1999).  Es un cuestionario para facilitar la detección de individuos con una capacidad intelectual alta y un trastorno social en el espectro autista, y no para la diferenciación del autismo de alto funcionamiento y el síndrome de Asperger.
  • La escala australiana para el síndrome de Asperger de Atwood 1998. 
  • El test infantil del síndrome de Asperger de Scout, Baron-Cohen, Bolton, Brayne, 2002.

En muchas ocasiones es muy difícil detectar este trastorno ya que la mayoría de los padres piensan que sus hijos son más callados y menos comunicativos que el resto.  Al no ser niños problemáticos, suelen pasar desapercibidos. Muchos padres se encuentran  desconcertados cuando pasan de pensar que el niño es introvertido y muy maduro a darse cuenta de que algo falla. Esto y mucho más se trata en la entrevista a dos representantes de la Asociación de afectados por el síndrome de Asperger que la Radio y Televisión de Castilla y León emitió el pasado diecinueve de abril de dos mil once. 

Cuando los padres piensan que sucede algo con su hijo tratan de ponerse en contacto con las asociaciones existentes. Por ello, Alicia y Pepe creyeron necesario crear la Asociación de afectados por el síndrome de Asperger de Salamanca desde la que tratan de informar, desarrollar terapias, hacer talleres, elaborar bases de datos con los afectados, contactar con los centros educativos y con la Universidad para generar cada vez más servicios para las personas que padecen este trastorno.

Guías para profesionales


En España, una de las pruebas más utilizada por los pediatras para valorar los problemas en el desarrollo es la Escala Denver, considerada como la más aceptable para el cribado de niños de entre 3 meses y 4 años de edad. La Escala Denver explora cuatro áreas del desarrollo: Motricidad fina / Motricidad gruesa / Personal-social / Lenguaje.

El Grupo de Estudio de Trastornos del Espectro Autista Instituto de Investigación de Enfermedades Raras del Instituto de Salud Carlos III publicó dos guías de buenas prácticas para orientar los trabajos de los profesionales. Estos recursos ayudan a la detección temprana y el diagnóstico de casos de TEA:

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