¿Qué son los megalitos?
Desde el 5.000 a.C. hasta el 3.000 a.C. se realizaron en Europa una serie de construcciones con grandes bloques de piedra que se denominaron megalitos.
La complejidad que conllevaba transportar y levantar estos megalitos de varias toneladas de peso evidenciaba que se trataba de una sociedad organizada capaz de desarrollar un trabajo colectivo y sistemático.
En cuanto a su finalidad, todavía quedan muchos secretos por descifrar, aunque muchos arqueólogos relacionan estas construcciones con la existencia de creencias espirituales.
Existen tres tipos de megalitos:
- Menhir. Consiste en un gran bloque de piedra con forma alargada y clavada verticalmente en el suelo. Se cree que pudo servir para rendir culto al sol o a algún difunto de cierto prestigio en la aldea, o para marcar una extensión territorial.
- Dolmen. Hace referencia a construcciones de varias piedras verticales que sostienen una horizontal o bien a otras construcciones más complejas que disponen de cámara y, en ocasiones, de un corredor a través del cual se accede a esa cámara principal.
- Crómlech. Se trata de un conjunto de menhires y dólmenes, cuya distribución da lugar a una forma circular. Parecen ser templos o santuarios relacionados con el culto solar.