Vamos a identificar sus partes:

• Naves: son los brazos de la iglesia. El más largo se denomina nave longitudinal, va desde la puerta principal hasta la cabecera y normalmente se subdivide en naves laterales y nave central. El brazo más corto es la nave transversal o transepto, que se sitúa antes de la cabecera y es perpendicular a la nave longitudinal.
• Crucero: como su nombre indica, es la parte en la que se cruzan la nave longitudinal con la nave transversal y adquiere gran relevancia ya que la zona anterior a la cabecera. Se suele cubrir con una cúpula que se sostiene por trompas o pechinas, donde se coloca el Tetramorfos: los cuatro evangelistas. Muchas veces, el crucero se podía cubrir con un cimborrio, estructura cuadrada u octogonal que se utilizaba para dar luz, o podía situarse éste debajo de la cúpula.
• Ábside: es la parte más importante de la iglesia, también denominada cabecera, simboliza la cabeza de Cristo. En ella se encuentra el altar, desde el cual el sacerdote oficiaba la celebración. Detrás de él se sitúan las imágenes principales de la iglesia. El ábside puede estar rodeado de una girola, que es un pasillo que rodea el altar por detrás y en el que se colocan capillas absidiales o absidiolos para venerar a santos o contener reliquias. Debajo del altar, también podía haber una cripta, sala subterránea en el que se albergaba el cuerpo de algún santo o mártir.
• Puertas: la puerta principal es la que se encuentra a los pies de la nave longitudinal aunque también se colocan a ambos lados de la nave transversal.
• Torre campanario: se situaba cerca de la puerta y, aunque solía estar unida al edificio de la iglesia, también podía estar exenta.

Ahora identifica en tu cuaderno las partes de la iglesia a partir de la siguiente imagen.

Si nos colocamos en el interior de la iglesia, comprobamos que para cubrirlas normalmente se utiliza una bóveda de cañón, que es un techo con forma semicircular. Este techo se asienta encima de unos arcos de medio punto que se denominan fajones, mientras que los que unen las naves laterales a las longitudinales reciben el nombre de formeros. Más adelante también se utiliza la bóveda de arista, que no es más que la resultante de cruzar dos arcos de medio punto. Por su parte, estos arcos son sostenidos por columnas encima de las cuales encontramos capiteles decorados.

Los muros son muy gruesos y con pocas ventanas, puesto que las bóvedas pesan y ejercen fuertes presiones. Además se refuerzan con pilares o columnas y por fuera con contrafuertes, pilares adosados al muro.

Observa las cuatro imágenes que te proponemos e intenta descubrir a cuáles de los elementos explicados corresponde cada una.

Ahora intenta reconocer todos los elementos arquitectónicos: