El carácter religioso del arte gótico
El arte gótico es un estilo artístico que predominó en Europa desde finales del siglo XII hasta el siglo XV. Se considera a la basílica de la abadía de Saint Denis en Francia como el primer monumento catalogado de este estilo. Su construcción fue impulsada por Suger, el abad de ese monasterio a partir de 1140, quien pensaba que para acercarse a Dios la belleza en el arte ayudaba a ello.
Por ello, las construcciones más importantes de este período fueron las iglesias en las que se busca la luz y la altura como forma para acercarse a Dios. Cuanto más iluminado todo, con colores más vivos (vidrieras) y mayor altura de los edificios eclesiásticos, gracias a novedades arquitectónicas, mejor se honraba a Dios.

En el siglo XIII aparecen las órdenes mendicantes de los franciscanos y los dominicos; es la centuria de las Cruzadas frente al infiel y la Iglesia ve en el arte gótico una forma de propaganda de sus ideas religiosas. Se busca exaltar el honor de Dios a través de las grandes catedrales e iglesias que se levantaron bajo este estilo. Además, la escultura y la pintura góticas ayudaban a enriquecer la decoración para mayor gloria del Todopoderoso, mostrando la belleza que había sido capaz de crear y los cristianos de mostrar al resto del mundo.