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El ensayo

El ensayo

¿Qué es un ensayo?

El diccionario de la RAE define ensayo como  “escrito en prosa en el cual un autor desarrolla sus ideas sobre un tema determinado con carácter y estilo personales.” Dicho de otra forma, un ensayo es un tipo de texto en el que el autor defiende o desmiente una tesis sobre un tema determinado mediante razonamientos o argumentos. 

Escultura "El pensador" de Rodin. Es un hombre sentado con la mano derecha apoyada en el mentón y actitud pensativa.
Maklay62. The thinker (Pixabay License)

Características del ensayo

Los ensayos se caracterizan por la brevedad: no se busca agotar el tema tratado, sino que se ofrece un punto de vista novedoso o se cuestionan pilares teóricos considerados inamovibles. El tema tratado es normalmente de actualidad, y dado el propósito del autor de establecer un "diálogo" con el lector, se exige contemporaneidad espacial y temporal. Se pretende la participación del lector, incitándolo a la reflexión; se presupone, por tanto, un lector activo, dispuesto a participar.

Ortega y Gasset, uno de los ensayistas más importantes del siglo XX, decía: “Yo invito al lector preocupado de las cuestiones artísticas a que lea lo que sigue y lo medite algunos minutos”. (José Ortega y Gasset, Mocedades, Madrid: Espasa-Calpe, 1964.)

Muchas veces el ensayista no es un investigador o experto en la materia. El subjetivismo constituye un aspecto esencial de este tipo de discursos. El autor elige el tema y su perspectiva respecto a él. Es innegable que parte de su propia experiencia sobre el asunto sobre el que habla, de forma que la presencia de la primera persona es una característica fundamental. 

El autor del ensayo pretende establecer una comunicación directa con los lectores, por lo que, en algunos casos, existen ciertas licencias, como un alto grado de expresividad a través de recursos estilísticos o, incluso, la presencia de cierta coloquialidad. Por esta razón, es posible admitir que un rasgo del ensayo es la voluntad de estilo, es decir, se espera de su emisor una cierta calidad estética en la exposición de sus ideas.

Un ejemplo de lo anterior se puede observar en Ángel Ganivet: “Para terminar esta conversación excesivamente larga que he sostenido con mis lectores, considerando que hasta aquí todo han sido retazos y cabos sueltos, y que no estará de más  defender alguna tesis sustanciosa, voy a sentar una que formularé al modo escolástico”. Fuente: https://www.biblioteca.org.ar/libros/71335.pdf 

A diferencia de los tratados o los estudios monográficos, el ensayo carece de orden lógico y sistemático, pero sí tiene orden interno y coherencia.

Existe una amplia variedad temática en los ensayos (filosóficos, literarios o políticos, entre otros). Dependiendo de su complejidad, los ensayos son más o menos accesibles al destinatario, pero siempre tienen, a priori, un carácter divulgativo. 

El siguiente fragmento representa un buen ejemplo: "Las consideraciones que voy a exponer en estas líneas son tan vulgares  y tan obvias, que entran de lleno en las verdades de Pero Grullo.  Más he de repetir aquí por centésima vez -y espero que no sea la última- lo que he dicho lo menos noventa y nueve veces, y es que, conviene refrescar lo que de puro sabido se olvida, y que el repensar los lugares comunes es el mejor medio que tenemos para librarnos de su maleficio". (Miguel de Unamuno, Viejos y jóvenes, Espasa Calpe 1956.)

El autor de un ensayo literario desarrolla el tema de un modo subjetivo.

La originalidad del ensayo no se produce por lo novedoso del tema tratado, sino por la perspectiva de su enfoque. En realidad, cualquier tema podría ser objeto de ensayo. 

El ensayo presenta mayor desarrollo que el artículo periodístico, pero es más breve y menos sistemático que el tratado científico o filosófico. Sin embargo, existe una cierta relación entre el ensayo y algunos subgéneros periodísticos, tales como la columna o el artículo de opinión. En relación con la modalidad textual, por su parte, se emplean, fundamentalmente, la exposición y la argumentación, pero en ningún caso el autor debe proporcionar una bibliografía concreta, ni justificar sus afirmaciones. 

Estructura del ensayo 

Normalmente la estructura de un ensayo sería la siguiente:

  • Introducción: se presenta el tema del ensayo y su objetivo.   
  • Desarrollo: es la parte más importante del ensayo, donde el autor deberá convencer al lector de su idea, tesis u opinión, por medio de la exposición de sus argumentos. Aquí se pueden incluir referencias a libros, revistas y otros materiales con los que defender su argumentación. 
  • Conclusión: el autor puede realizar un breve resumen de lo tratado, incluyendo las soluciones que se han ido aportando a lo largo del texto para que el lector termine con una idea clara de los temas tratados y de las principales ideas vistas. 

Como se ha visto antes, se puede seguir un método deductivo o inductivo.

Texto en el que el autor expresa su punto de vista sobre un determinado tema.

En una publicación periódica, artículo de un colaborador o redactor que aparece de forma regular y frecuente en un espacio fijo.

Deductivo o analizante: parte de la idea general. Se formula una idea, la tesis, que se trata de probar mediante una serie de razonamientos.

Inductivo o sintetizante: se parte de los datos concretos, a partir de los cuales se extrae un principio de validez universal, la tesis.

Aprendemos con un vídeo

Te dejamos un vídeo con el que aprenderás a redactar un ensayo.

Recursos de Aprendizaje Continental. ¿Cómo redactar un ensayo? (Licencia de YouTube estándar)

Ahora responde a estas preguntas:

  1. ¿Qué es un ensayo?
  2. ¿Cómo deben ser los argumentos en un ensayo?
  3. ¿Qué partes tiene un ensayo?
  4. Escribe un ensayo de aproximadamente trescientas palabras sobre tu libro preferido. Es aconsejable que, primero, hagas un esquema con los puntos que piensas tratar en el ensayo. Cuida, además, tu expresión escrita y recuerda emplear un registro adecuado. 

Reflexión

Si el autor de un ensayo no tiene que ser un experto en la materia, ¿quiere decir que todos podríamos escribir uno?

Después de reflexionar sobre esto, podéis dividir la clase en dos grupos y hacer un pequeño debate defendiendo vuestra postura. 

 

Muñeco entre el Yes y el No
Peggy_Marco. Decision (Pixabay License)

¿Y tú qué opinas?

Después de haber reflexionado sobre la cuestión "¿todo el mundo puede escribir un ensayo?", desarrollad un debate en clase a propósito de esta cuestión.  Primero, formad los grupos: unos defenderéis una postura a favor, es decir, "todo el mundo puede escribir un ensayo", mientras que el otro grupo se manifestará en en contra: "no todo el mundo puede escribir un ensayo". A continuación reuníos los integrantes de cada grupo durante cinco minutos para preparar los argumentos que utilizaréis durante el debate. El docente se encargará de nombrar a un moderador, o él mismo desempeñará esta función. Una vez llevadas a cabo todas estas instrucciones, debatid sobre el tema propuesto con coherencia y siguiendo las normas establecidas.

Personas hablando de negocios
jmexclusives. Business meeting (Pixabay License)

Rasgos lingüísticos del ensayo

Hoja de papel y pluma estilográfica
Free-Photos. Writing (Pixabay License)

En el ensayo, el lenguaje empleado debe ser preciso y claro. Es importante mantener el rigor intelectual y un enfoque personal. El texto debe tender a la originalidad. Se utilizará un tono persuasivo, incluso imperativo, a lo largo del texto. Predominarán la función representativa, la expresiva y la apelativa, que es aquella en la que el emisor espera una reacción por parte de su receptor. No hay que olvidar que el autor busca la reflexión de lector sobre el tema que ha tratado en su discurso.  

El lenguaje y el estilo son muy importantes en un ensayo, a menudo se emplean figuras estilísticas como las preguntas retóricas.  ¿Recuerdas en qué consistían? Eran aquellas en que no se esperaba ningún tipo de respuesta por parte del interlocutor. 

En el plano léxico-semántico, en un ensayo hay, por lo general, tecnicismos, mucha adjetivaciónsustantivos de carácter abstracto. El tiempo verbal predominante es el presente de indicativo, aunque también se emplea el modo imperativo, así como las perífrasis de obligación.

En el plano sintáctico destacan las oraciones impersonales y las pasivas formadas con "se", las aposiciones y el uso de conectores textuales, que reflejan la cohesión del discurso y la progresión del razonamiento; destacan los conectores aditivos (también, además), de oposición (sin embargo, no obstante), explicativos (esto es, a saber), y de conclusión (en conclusión, en síntesis).

Son significativos los recursos expresivos dentro de un ensayo. Habitualmente, encontrarás citas, anécdotas o ejemplos concretos que ilustren el texto. 

Los tecnicismos, de acuerdo con la RAE, son "cada una de las voces técnicas empleadas en el lenguaje de un arte, de una ciencia, de un oficio". En informática encontramos diferentes tecnicismos, tales como "software" o "hardware"; en medicina, son característicos términos como "hipoglucemia", "sistólica", "diastólica"...; en química, por su parte, "átomo", "electrón", "cinética"...

Sobre la amistad

Después de leer este texto realiza las actividades que se proponen a continuación:

Frente a la primera y más esencial de las preguntas que nuestra indagación plantea […] ¿Qué es la amistad?  […]

Confundimos no pocas veces con la amistad verdadera en la vida cotidiana y en el lenguaje coloquial, ¿cuáles son los modos principales de la vinculación interhumana que en rigor de los términos no son tal amistad?  A mi juicio, los siguientes:

Dos manos uniendo sus dedos meñiques
sweetlouise. Friendship (Pixabay License)

1º La camaradería; la asociación cooperativa y solidaria de dos o más hombres para el logro de un bien objetivo y común. Pero después del siglo XIX y del enorme auge de la realidad que en el primer tercio de siglo, Hegel llamó «espíritu objetivo», ¿puede existir una amistad que de un modo o de otro y en una u otra medida no vaya asociada a la camaradería; una philía que no sea en sí misma, como Aristóteles diría, hetairiké?

2º La simpatía social; de alguna manera, el nombre actual de lo que Aristóteles llamó philêsis y Tomás de Aquino affabiiitas: la inclinación benevolente o gustosa, en parte por obra del temperamento, en parte por obra de la educación, al trato cariñoso con los demás hombres, amigos o no amigos, comenzando- valga la redundancia- por aquellos que nos son «simpáticos».

3º La tertulia; una complacida comunicación ocasional -bien para expresar ocurrencias personales acerca de algún tema, bien para comentar libre y desenfadadamente «lo que pasa» o «lo que se dice»- con personas que en el sentido estricto de la palabra pueden no ser amigas. Desde las sobremesas de los banquetes griegos hasta los cafés vieneses y madrileños del siglo XX, pasando por los salones franceses de los siglos XVIII y XIX, nunca en Occidente ha faltado este grato modo de la comunicación social y cuasi-amistosa entre los hombres. 

4º La projimidad; el ejercicio visible del amor desinteresado y misericordioso a un hombre que, siendo amigo o enemigo nuestro, necesita de ayuda física o moral, y del cual con esa conducta nos hacemos «prójimos»: la relación interhumana que el Nuevo Testamento llamó agâpe o caritas y para siempre y para todos, no solo para los cristianos, ejemplificó la parábola del Samaritano. 

5º El enamoramiento; el más o menos vivo sentimiento de pasión erótica respecto de una persona de distinto sexo, y en determinados casos -como calificado ejemplo literario, recuérdese el vehemente y recatado apasionamiento de Gustav von Aschenbach por un adolescente en Muerte en Venecia, de Thomas Mann- respecto de una persona de igual sexo. 

La amistad en sentido estricto, la verdadera amistad, puede combinarse o fundirse, y muchas veces se combina o se funde de hecho, con la camaradería, la simpatía social, la tertulia, la projimidad y el enamoramiento; pero difiere esencialmente de todos esos modos positivos -«atractivos», dirían Hutcheson y Kant- de la vinculación entre hombre y hombre. Repitamos, pues, nuestra primera pregunta: en un ordenamiento meramente descriptivo, ¿qué es la amistad?

Procediendo a un modo mucho más escolar que inquisitivo, pecando, por tanto, contra lo que en toda investigación debe ser regla, antepondré la definición a la reflexión, el resultado a camino, y a continuación trataré de  de justificar la licitud intelectual de las vías mentales y reales de que tal definición es término. La mía dice así: la amistad es una comunicación amorosa entre dos personas, en la cual, para el mutuo bien de estas, y a través de dos modos singulares de ser hombre, se realiza y perfecciona la naturaleza humana.

Pedro Laín Entralgo, Sobre la amistad. Austral. 1985. Págs. 155-157

philia hetairiké: amistad

  1. Indica el tema del texto.
  2. Resume el contenido en no más de tres líneas. 
  3. Busca información sobre los autores que se mencionan: Hegel, Aristóteles, Thomas Mann, Kant, Hutcheson.
  4. Señala los rasgos de este ensayo. 
  5. Al final del fragmento el autor ofrece su definición de la amistad. Ahora escribe tú un breve ensayo en el que proporciones la tuya.

Don Juan, ¿mito o realidad?

Lee el siguiente fragmento y responde las cuestiones que se proponen a continuación:

Don Juan no es humano, vienen a decir los enemigos que recientemente le han salido al más universal de los fantasmas literarios. A lo que se ha de contestar con una pregunta: ¿No consistirá precisamente su grandeza en que no es humano, sino en la medida en que lo son los mitos? Lo engendró la fantasía hispánica, pero no la realidad española; surgió de la leyenda, no de la historia; lo produjo la imaginación creadora, no la observación. Basta ponerse a mirar la realidad con ojos francos, y sobre todo, con ojos modernos, para que se muestre la inconsciencia de Don Juan. ¿Qué escándalo es este de un señor que se dedica a conquistar mujeres y no se enamora de ninguna? ¿Cómo puede tolerarse que no crea en la retórica del amor su principal figura? Si Don Juan fuera humano se enamoraría más o menos de cada una de las mujeres que persigue, porque no las perseguía si no las codiciase y no las codiciaría si  no estuviese enamorado de ellas. Pero un Don Juan que se enamora no es ya Don Juan.

Presumo que de esta serie de razonamientos ha nacido el intento de los señores Hernández , Cata y Marquina de rehabilitar la figura de Don Luis Mejía para tratar de presentarla en primer término frente a la de Don Juan. Don Luis es un Don Juan que se enamora. Es un erótico en el sentido moderno de la palabra. Pone fantasía y corazón en sus amoríos. Allí donde se le van los sentidos no pude evitar que se le escapen los afectos y la imaginación. Es, en otras palabras, el hombre que toma por lo serio, relativamente, los amores que en el fondo no son serios. Las palabras "lío", en español, y affaire en francés, expresan con exactitud estas relaciones amorosas que son y no son serias, según la posición del que las juzga. Este don Luis es un hombre que va de caza y se deja la piel entre las zarzas, mezcla el apetito con el afecto y la fantasía, interpreta sus instintos sexuales con la imaginación y no se da cuenta del grave pecado que comete al poner nombres bonitos a cosas feas.

Ramiro de Maetzu, Don Quijote, Don Juan y La Celestina. Austral 1972. Pág. 89

1) En el texto se menciona al personaje de Don Juan. Puedes leer Don Juan ¿mito o realidad? para obtener alguna información sobre él.  

2) Razona por qué es un ensayo. 

3) Señala los rasgos lingüísticos del texto.