El estudio o tratado es un texto escrito en el que el autor es un especialista en la materia y procura analizar en profundidad un tema del modo más exhaustivo posible. Los tratados son textos rigurosos que se apoyan en datos como fechas o cifras. Este tipo de textos humanísticos se dirigen a un público especializado, es decir, los destinatarios son expertos en el tema o materia de la que se habla, y buscan una mayor profundización. 

Aquí tenemos un ejemplo:

Los seres humanos nos integramos en grupos con los que, en alguna medida, nos identificamos porque compartimos características que se convierten en signos de identidad del grupo. Y el hablar una misma lengua es la primera de estas características.

El solo hecho de que otro individuo hable en la misma lengua que yo abre un espacio común que hace posible la comunicación y la cooperación. A la inversa, el que habla en otra lengua es irremisiblemente «otro», distinto de «nosotros».

Desde los más remotos tiempos la lengua ha sido un signo primario de identificación y un desencadenante de conflictos entre grupos, y en nuestros días continúa siéndolo. Es cierto que el papel de la lengua como signo de identidad de los grupos étnicos, de los grupos con un origen común, puede ser muy diverso. Para los musulmanes el signo de identidad fundamental es la religión, y la lengua árabe lo es en buena parte como vehículo de la creencia religiosa. Y los judíos han mantenido durante siglos una identidad muy sólida a pesar de haber perdido la lengua común. Y hay etnias nacionales enfrentadas a pesar de que comparten la misma lengua y naciones sólidamente unidas con fuertes diferencias lingüísticas. Pero en conjunto, y a pesar de todas estas variantes, sigue siendo cierto que la lengua es un signo primario de identidad.

Miquel Siguan, Bilingüismo y lenguas en contacto, Alianza

Si recuerdas, decíamos que los textos humanísticos eran subjetivos; por el contrario, en los tratados se observa cierta actitud objetiva, que no es sino la pretensión de intentar resultar neutral ideológicamente hablando. 

Los diccionarios, las enciclopedias, los manuales de estilo, por poner solo unos ejemplos, son tratados. 

El debate es una conversación organizada y regulada por un moderador en la que intervienen varias personas que tratan sobre algún asunto político, social, deportivo, científico o literario. Los debates se desarrollan siempre a través de un canal oral.

Organización de un debate:

• El moderador presenta a los participantes y el tema sobre el que se va a debatir. 
• En el debate propiamente dicho, momento en el que todos los participantes manifiestan su opinión, hay un intercambio de preguntas y respuestas, réplicas y precisiones sobre lo que se ha dicho. En ocasiones se establece una limitación de tiempo.
• Al final el moderador recoge un resumen de lo que se ha tratado y de las posturas de los interlocutores. 

Normas de un debate:

• Pedir el turno de palabra.
• No interrumpir a los adversarios. 
• Escuchar con atención para poder argumentar a favor o en contra de lo que han dicho. 
• No emplear datos falsos.
• No resultar muy intransigente en las opiniones vertidas. 
• Prohibido insultar o amenazar a los participantes.
• Interaccionar de forma constructiva. 

Los tipos de debates más extendidos son los debates políticos, especialmente los debates electorales entre dos o más candidatos de distintas ideologías políticas que se presentan a unas elecciones. En general, en ese tipo de debates, los participantes no pretender convencer a su interlocutor, sino al público asistente. Por ese motivo, son especialmente significativas las estrategias comunicativas. 

Aquí puedes ver dos formas de articular un mismo mensaje. 

"Las posibles repercusiones mediáticas que esta iniciativa pueda tener no supondrán un impedimento para que pongamos en marcha los mecanismos necesarios para su acometimiento, puesto que redundará en un beneficio mayoritario para la ciudadanía". La forma de expresión aquí resulta más compleja. 

"Tomaremos todas la medidas necesarias para resolver este asunto, a pesar de las criticas de una parte de los medios de comunicación, ya que nuestro objetivo es el beneficio de la mayoría de los ciudadanos". Aquí observamos que la forma de expresión es menos compleja, más directa. 

Instituto Cervantes, Saber Hablar. Aguilar, 2017

Y aquí un ejemplo de la intervención de un moderador obligado a poner orden porque un participante no cumple las normas:

Un participante: "Bueno, la verdad es que yo no sé cómo usted puede pretende poner orden en los medios de transporte público de esta ciudad, cuando ni siquiera lo tiene en su propia vida, porque es bien conocido de qué pie cojea usted, señor concejal". 

Moderador: "Concejal, le pido que se disculpe por lo que acaba de decir en este momento. No voy a permitir que en este debate se utilice la vida privada como arma arrojadiza, bajo ningún concepto. Si no es así, tendré que invitarlo a que abandone el debate inmediatamente". 

Instituto Cervantes, Saber Hablar. Aguilar, 2017

En el ámbito académico-científico los debates adoptan la forma de una mesa redonda y de un coloquio, y tienen lugar en congresos, seminarios o jornadas. Recientemente existe otro tipo, que es la presentación de un póster o de un panel. En el caso del póster la explicación se apoya en un cartel expuesto al público previamente. En las mesas redondas intervienen varios especialistas, que exponen sus puntos de vista sobre un tema que se ha acordado con anterioridad. El público asistente tiene como objetivo aprender de esos especialistas. El moderador, que suele ser otro especialista en la materia, los va presentando y concediéndoles el turno de palabra para que, en un tiempo pactado previamente, exhiban su punto de vista o los resultados de una investigación reciente, sin ser interrumpidos. Cuando todos los especialistas han terminado, el moderador lleva a cabo un resumen de lo más importante y se abre el turno de preguntas, que tiene una duración indeterminada, en función de lo que se disponga en cada momento. 

Por su parte, se emplea la voz "coloquio" en el sentido de jornadas, simposios o seminarios, es decir, una reunión académico-científica. Actualmente asistimos a los coloquios en los medios de comunicación, ámbito en el que han derivado en la modalidad de tertulias. 

En este enlace, te ofrecemos un ejemplo de debate literario. Una vez lo hayas visto con calma, contesta a las preguntas a las preguntas que se te plantean a continuación. 

• ¿Cómo se llama la primera novela de la que se habla?
• ¿Qué letra no utiliza el niño?
• ¿Con qué novela ha ganado Care Santos el premio Edebé?
• ¿Quién es el protagonista se su novela?
• ¿Qué rasgos del debate puedes ver en el vídeo?
• ¿Se fomenta la lectura según los participantes?
• ¿Qué se deberá leer en los centros educativos? ¿Cuáles son las propuestas de Rodrigo Muñoz y Care Santos?

En este debate televisivo se habla del Romanticismo: 

1. ¿Qué características del debate observas en él?
2. ¿Quiénes son los participantes? ¿Hay moderador? 
3. ¿Se menciona algún cuadro en el debate?