Tal y como nos explica la web de MedlinePlus, muchos problemas pueden afectar a nuestra capacidad para hablar y comunicarnos. Varían desde decir las palabras de manera incorrecta hasta la incapacidad total para hablar o entender el habla. Entre las causas se incluyen: problemas auditivos y sordera, problemas con la voz (como la disfonía o los problemas causados por el labio leporino o paladar hendido), problemas del habla, como el tartamudeo, discapacidades del desarrollo, problemas de aprendizaje, autismo o lesión cerebral.
Algunos problemas del habla y la comunicación pueden ser genéticos. Frecuentemente, se desconocen las causas. En el primer grado de enseñanza, aproximadamente 5 por ciento de los niños tienen problemas del habla notorios. La terapia del habla y del lenguaje puede serles útiles. Para ello, el uso de determinados términos puede hacer que las personas poco familiarizadas con esas definiciones puedan confundirlos y hasta usarlos indebidamente.
La confusión de términos dificulta el diagnóstico
"La proliferación de conceptos relacionados con la dislexia y otros problemas de aprendizaje suele conducir a error. A menudo se llama dislexia a cualquier trastorno de aprendizaje. Éstos son algunos de los términos más comunes:
Dislexia es un trastorno que se manifiesta en la dificultad para aprender a leer a pesar de una instrucción convencional, inteligencia adecuada y oportunidades socioculturales.
Disgrafía: es un trastorno de la escritura que se materializa en equivocaciones en el orden o en la posición de letras y palabras. Va más allá de escribir con mala letra (la mala caligrafía se debe a veces a una disgrafía motora).
Dislalia: es un problema que no tiene nada que ver con la dislexia, pero que muy a menudo se confunde con ella. La dislalia es una dificultad para pronunciar un fonema determinado.
Disfasia: es un retraso en la aparición del lenguaje, oral y escrito, asociado a problemas perceptivos."
("La confusión de términos dificulta el diagnóstico". Gómez, Juan J. (2001) El País)