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¿Cómo se detecta?

Una evaluación de diversos aspectos

Una adecuada detección de la disgrafía debe conllevar tanto la evaluación de aspectos específicos de lectura y escritura como de otros aspectos complementarios como la inteligencia, la memoria operativa y el conocimiento fonológico.

Evaluar los procesos de planificación

Estos procesos pueden ser evaluados a través de técnicas muy diversas. Una de las mejores  consiste en pedir a los alumnos que escriban una redacción sobre un tema conocido, un cuento o una historia.

Otra tarea para evaluar, que requiere menor esfuerzo, es pedir a los estudiantes que escriban una sencilla historia que se forme con tres o cuatro viñetas que les ayuden a estructurar la información. Como alternativa, simplemente se les puede dar un dibujo en el que intervienen algunos personajes para que escriban lo que está sucediendo y construyan una historia o narración.

Para que un alumno pueda realizar bien tareas como estas es necesario comprobar si dispone de la información que debe escribir. Para ello, antes de realizar la composición escrita se le puede pedir que nos cuente la historia oralmente.

Los contenidos educativos digitales del Gobierno de Extremadura nos ofrecen un recurso interactivo para practicar este tipo de actividades con niños de 11 y 12 años.

¿Cómo evaluar los procesos de construcción de oraciones?

Para evaluar estos procesos podemos pedir que ordene las palabras para formar una oración, que construya oraciones a partir de una o más palabras, o que complete las oraciones dado un dibujo.

Por otro lado, debe valorarse simultáneamente la utilización que hace de los signos de puntuación: Nuevamente, se pueden utilizar diversos procedimientos. Destacamos dos: colocar los signos correspondientes en un texto sin puntuar y escribir un texto al dictado en el que quien dicta marca muy bien las pausas y la entonación.

Como acabamos de ver, para escribir o redactar sobre un tema es necesario, en primer lugar, decidir qué se va a escribir y con qué finalidad. Para decidir qué escribir es necesario disponer de información.

Para la adquisición y el tratamiento de la información una de las estrategias didácticas más eficaces es la del trabajo en grupo

Guía de intervención logopédica

La Guía de intervención logopédica en la disgrafía, es un documento dirigido a los profesionales de la intervención en el lenguaje escrito.

Su autora, la psicóloga clínica y escolar María Peñafiel Nieto, realiza una revisión actualizada del concepto de disgrafía. Expone además cómo debe realizarse una evaluación y un diagnóstico diferencial para poder establecer programas de tratamiento ajustados al trastorno.

Evaluar la construcción de palabras

Para este apartado, las dos rutas (fonológica y léxica) se evalúan de maneras distintas:

  • Ruta fonológica: la mejor forma de evaluarla es pedir al alumno que escriba pseudopalabras con distintos tipos de estructuras silábicas. La única forma de escribir pseudopalabras es utilizando esta vía, al no tener una representación ortográfica de la misma. Por ejemplo, escribir al dictado pseudopalabras como gralo (CCV), trondo (CCVC), etc.
  • Ruta léxica: algunas de las actividades que pueden proponerse son: decir el  significado de palabras homófonas (ejemplo: "ola/hola", "tuvo/tubo", etc.), seleccionar una palabra para completar una frase (ejemplo: El reloj sirve para saber la ______ . hora/ora), o escribir al dictado palabras de ortografía arbitraria o que respondan a una regla ortográfica. Otra posibilidad es practicar con alumnado del Tercer ciclo de Educación Primaria la escritura de palabras correctas e incorrectas.

¿Cómo se evalúan los procesos motores?

Además de las tareas de escritura, se pueden proponer otras actividades más específicas para evaluar dos aspectos:

En primer lugar, debemos asegurarnos que el alumno puede recuperar de su memoria a largo plazo la forma de las letras. Para comprobarlo podemos pedirle que copie pasando de mayúsculas a minúsculas, de cursiva a script (y viceversa).

Para evaluar si la dificultad se produce exclusivamente en los patrones motores y no en la recuperación de la forma de la letra, se le puede pedir que escriba en un teclado o con letras de plástico. Después, compararemos su ejecución con la escritura a mano. Si no tiene errores en la escritura en un teclado, pero comete numerosos errores en la representación gráfica, las dificultades serán propiamente motoras.

Se puede practicar la grafomotricidad con el alumnado con disgrafía a través de los materiales creados por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte en el proyecto WikiDidácTICa.

Pruebas de coordinación visomotora

Como complemento en la evaluación de los patrones motores más periféricos, se puede evaluar a través de dibujos o pruebas clásicas de coordinación visomotora que incluyan dibujo de formas, punteado, picado, etc.

Se pueden utilizar pruebas de coordinación visomotora como el Test Guestáltico Visomotor de L. Bender u otras integradas en las Escalas McCarthy de Psicomotricidad y Aptitudes para niños (MSCA).

Evaluar con calidad

Para la aplicación y corrección de estas pruebas se requiere una formación psico-pedagógica especializada. Un aspecto importante es asegurarnos que la postura corporal del alumno y la forma de coger el lápiz sean correctas.

¿Por qué es importante el desarrollo de la coordinación viso-motriz u óculo-manual en el proceso del aprendizaje de la escritura? Marisol Justo de la Rosa de la Asociación Mundial de Educadores Infantiles (AMEI-WAECE), responde esta pregunta en el vídeo "Aprender a escribir y la coordinación visual y manual".

La Asociación Mundial de Educadores Infantiles tiene su propio canal de Youtube (AMEIresponde), en el que trata de dar respuesta  a cuestiones cotidianas que las familias y los educadores plantean.

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