Se pueden usar dos criterios para clasificar los distintos tipos de sordera: el lugar del oído al que afecta y el momento de la evolución en la que se produce.
Según el lugar del oído en el que se origine y las capacidades a las que afecte, podemos distinguir tres tipos de hipoacusias.
- Hipoacusia de transmisión conductiva. Cuando la pérdida de audición tiene lugar en el oído externo y/o medio y afecta a la cantidad de sonido.
- Sordera de percepción o neurosensorial. Cuando tiene lugar en el oído interno o en alguna región de la vía auditiva en el sistema nervioso central. Afecta a la cantidad y calidad de la percepción del sonido.
- Hipoacusia mixta. Cuando están afectados simultáneamente el oído externo o medio y el interno.
Otro criterio de clasificación es el que tiene en cuenta el momento en el que se ha producido la pérdida de audición:
- Una sordera prelocutiva. Se produce por una pérdida antes de que el niño adquiera el habla. De ahí que tengan que aprender un lenguaje totalmente nuevo para ellos sin apenas experiencia de sonido.
- En la sordera postlocutiva la adquisición del habla ya se ha efectuado. En este caso, el niño afectado tendrá que mantener y enriquecer el habla ya adquirida.