¿Qué es más importante la herencia o el medio?
El origen del TGC es multicausal. Además todos los factores actúan de manera recíproca y en interacción, debiéndose tener en cuenta el momento de su aparición.
El origen del TGC es multicausal. Además todos los factores actúan de manera recíproca y en interacción, debiéndose tener en cuenta el momento de su aparición.
En esta presentación, titulada "Causas y factores de los trastornos graves de conducta" se esbozan los dos tipos de factores que influyen e interactúan y que dan como resultado un trastorno de conducta.
Causas y factores de los trastornos graves de conducta. Presentación de Raúl Gijón en Prezi. Público y reutilizable.
Para la descripción de los factores, tanto de riesgo como protectores, se ha seguido básicamente las propuestas de Fernández y Olmedo (1999) y Díaz-Sibaja (2005).
Se ha demostrado una alta correlación entre los factores biológicos (género, los factores pre y perinatales, y bioquímicos, la dieta, etc.) y el desarrollo de trastornos del comportamiento perturbador. Sin embargo, esta relación resulta bastante imprecisa al estar relacionada con otros muchos trastornos psicopatológicos y no se podría establecer claramente una relación de causa-efecto.
Más relación parece existir entre los trastornos del comportamiento perturbador y algunos aspectos de la personalidad (temperamento difícil, neuroticismo y extraversión, impulsividad, búsqueda de sensaciones, inestabilidad afectiva), cognitivas (dificultad en la solución de problemas, baja capacidad verbal, atribuciones y distorsiones cognitivas), dificultades en las habilidades sociales y pobre empatía, baja autoestima, bajo rendimiento escolar y otros trastornos asociados (déficit de atención, trastorno de autocontrol de impulsos, etc.).
Los factores familiares influyen fuertemente en el mantenimiento de los trastornos graves del comportamiento. La familia es el grupo de referencia, por excelencia. para el niño y donde se transmiten las normas, valores, actitudes y conductas.
Algunas de las variables que se pueden incluir aquí son las siguientes: psicopatología de los padres (alcoholismo, drogadicción, conducta antisocial, depresión de la madre), familias desestructuradas (pérdida de uno de los padres, conflictos graves de pareja), estilos educativos (falta de supervisión, utilización excesiva de medios punitivos, mala calidad de las relaciones).
Por otro lado, los factores protectores atenúan la influencia que ejercen los factores de riesgo en el desarrollo de las alteraciones psicopatológicas en general y de los trastornos de la conducta en particular. Hasta tal punto es importante, que no todas las personas que presentan factores de riesgo desarrollan trastornos del comportamiento, ni responden o evolucionan de la misma manera tras la intervención. Según la revisión de Pedreira (2004), los factores protectores que se consideran más relevantes son los siguientes:
Desde el año 2007 se han creado Equipos de Atención al Alumnado con Trastornos de la Conducta que se han integrado en los Equipos de Orientación Educativa y Psicopedagógica de las comunidades autónomas. Las características, dotación y recursos de estos equipos han sido recogidas mediante regulación normativa.
No existe unanimidad en relación con la explicación causal de la adquisición, desarrollo y mantenimiento de los TGC. La prueba es que existen distintos modelos:
Los investigadores en este campo coinciden en reconocer el origen multicausal de estos trastornos y que la intervención debe tener en cuenta tanto al propio individuo como los contextos en los que se desarrolla: escolar, familiar y social.
Los trastornos del comportamiento perturbador –trastornos de la conducta– se están convirtiendo en un fenómeno de gran importancia como puede comprobarse en este artículo publicado en el Diario Sur.
Los trastornos de conducta relevan a la anorexia como principal problema psicológico de los jóvenes.
Está constatado un aumento de comportamientos rebeldes, de adicciones y de agresividad física y verbal en la adolescencia, lo que crea dificultades para controlar a esos chavales tanto en el ámbito familiar como en el escolar. Cuanto antes se diagnostique que un adolescente sufre un trastorno de conducta más fácil es atajarlo y que surta efecto el tratamiento psicológico que se le aplique.
(Los trastornos de conducta relevan a la anorexia como principal problema psicológico de los jóvenes. Diario Sur. 18 de febrero de 2008)
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