Saltar la navegación

La isla desierta

Experimento mental: ¿Qué harías si estuvieras en una isla desierta?

Duración:
00:30
Agrupamiento:
Equipos de 4 o 5 alumnos
Isla
Good Ware. Isla (CC BY-SA)

 Supervivientes

Imaginad durante un momento que estuvieseis en una isla desierta. No tenéis tele ni móvil, no sabéis cuándo va a empezar a llover o cuándo va a subir la marea. No podéis buscar en wikipedia qué plantas son venenosas y cuáles comestibles. ¿Cómo nos sentiríamos?

Reflexiona unos minutos acerca de qué sentimientos tendrías y luego comparte con tus compañeros de equipo tus pensamientos. 

Finalmente pondremos en común todos los sentimientos que hayan ido saliendo en cada equipo. 

Os aviso de algo... ya sabéis que la esfinge es exigente (bueno, quizás no lo sepáis aún porque es la primera vez que trabajáis con ella, pero pronto lo descubriréis, así que, por si acaso, además de pensar en qué sentimientos os haría tener el estar abandonados en una isla desierta, yo reflexionaría acerca de los motivos por los que os sentís así ¡Seguro que os lo pregunta!)

La búsqueda de respuestas

En la antigüedad, al no tener respuestas ni conocimientos sobre cuándo y por qué ocurrían las cosas, tuvieron que buscar explicaciones de los hechos que ocurrían. Ellos también sentían miedo, desasosiego, intranquilidad, ansiedad y temor por el futuro. Nacieron así los mitos, que daban cuenta de porqué había enfermedades, plagas, terremotos o inundaciones. 

El ser humano necesita encontrar respuestas. Las primeras fueron los mitos, pero en el S. VI a.C apareció una nueva manera de responder a los grandes interrogantes que todos se hacían. Fue la Filosofía. Al principio las preguntas que se hicieron los primeros filósofos (llamados Presocráticos) intentaban explicar qué era la realidad, de qué estaba hecha, cuáles eran, en definitiva los elementos primigeneos que formaban todas las cosas. El término que usaban para referirse a este elemento origen de todo lo real era el de Arché (o arjé).

El primero en dar una respuesta fue Tales de Mileto, quien dijo que todo estaba compuesto de agua. Después, otros pensadores dieron razones de otras esencias que formaban la naturaleza (physis), así, por ejemplo Anaximandro habló del Apeirón (algo indeterminado que formaba a todo lo demás) y Anaxímenes consideró que era el aire el que formaba todas las cosas que podemos ver.  

Pero no vayamos tan rápido y volvamos al mito. ¿Cómo eran las respuestas que daba el mito a las grandes cuestiones que los hombres y mujeres se hacían?

El mito

Las respuestas dadas por los mitos son distintas a las dadas por la filosofía o por la ciencia. En concreto, las explicaciones que el mito da son:

- Infundadas: No se basan en ningún hecho o experiencia empírica. 

Ej: ¿Alguién vio alguna vez a Apolo o a Zeus?

- Acríticas: Se transmiten de generación en generación, normalmente de manera oral y nadie las cuestionaba o ponía en duda. 

Ej: Os imagináis a los griegos escuchando el mito de la caja de Pandora y cuestionando si la caja era demasiado pequeña para meter tantas cosas?

- Antropomórficas: Al final, la justificación de todo (las lluvias, los terremotos, el amor o la enfermedad) radicaba en el deseo de los dioses. Estas divinidades eran como las personas (con sentimientos, pasiones, deseos y temores) pero con la posibilidad de dominar la naturaleza y con súper habilidades. 

- Emocionalmente comprometidas: Los mitos enganchan emocionalmente a los oyentes, haciendo que incluso modifiquen sus conductas bien para no enfadar a los dioses, bien para parecerse a sus héroes.

Los reyes magos

Duración:
00:10
Agrupamiento:
Parejas: Técnica cuchicheo
Regalo
Good Ware. Regalo (CC BY-SA)

Es verdad que los mitos fueron un modelo de explicación de la realidad que parece que ya se ha superado. Pero nosotros, los héroes de Filoland, no damos nada por hecho, pues eso sería precisamente adoptar una postura acrítica propia del mito y no de la filosofía. De hecho, si lo pensamos bien, a día de hoy siguen existiendo mitos... mirad por ejemplo la cantidad de personas que todavía creen en la magia, en las cartas del Tarot o en los horóscopos, ¿no son esos saberes acríticos, infundados, emocionalmente comprometidos...? Pero aún hay más... Sigamos pensando. 

Siguiendo la técnica del cuchicheo (cada uno hablará con otro compañero o compañera en voz baja durante 5 minutos para intentar encontrar una solución al interrogante que se nos plantea) deberemos intentar responder a esta pregunta:

- ¿Cómo creéis que se relacionan los reyes magos con la característica del mito de ser emocionalmente comprometidos?

Después pondremos todos juntos nuestras respuestas en común, a ver qué tal se nos da lo de relacionar ;-) 

Diario de metacognición

Los grandes héroes y heroínas no sólo actúan. También son capaces de reflexionar acerca de qué han hecho y cómo lo han hecho, de este modo, nunca dejan de aprender, y por ello son capaces de llegar tan lejos. 

Si queremos ser auténticos héroes y superar nuestro entrenamiento también deberemos hacer ese ejercicio de metacognición (es decir, de reflexión sobre nuestro propio aprendizaje). Para ello tendremos un cuaderno de bitácora donde iremos dejando constancia de todo lo que aprendemos con estos duros entrenamientos y con las misiones que se nos adjudicarán y cada día iremos escribiendo en él y haciendo así el diario de nuestras aventuras ¿suena bien, verdad?