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El resumen

Ideas clave

El resumen de un texto es la síntesis de su contenido fundamental y es de tipo expositivo (sea cual sea el original, porque haces observaciones externas, no te conviertes ni en narrador ni en autor). Se trata de extraer las ideas principales de cada parte volviendo a redactarlas con palabras propias y con estilo objetivo de manera coherente, cohesionada y adecuada .

Orientaciones

  1. Extrae las ideas principales de cada párrafo y únelas de manera coherente. Para orientarte en su extensión, cada párrafo debería poder ser resumido en una única oración que contenga la información más importante.
  2. Agrupa ideas similares o enumeraciones de conceptos con hiperónimos o mediante términos más generales del mismo campo semántico.
  3. Usa marcadores textuales para ordenar el discurso (al principio, más tarde, finalmente,…), contrastar ideas (a diferencia de), establecer oposiciones (pero, con todo), consecuencias (por tanto, por lo que) o causas (a raíz de, a causa de…), etc.
  4. Utiliza palabras propias que te permitan conocer todo los significados y deshacerte de ideas innecesarias.
  5. Redacta en tercera persona; resumir un texto no te convierte en su autor o protagonista.
  6. Utiliza los verbos en tiempo presente de manera preferente ya que ese es el momento en el que estás redactando el resumen.
  7. Relee cuando termines para asegurarte que el nuevo texto cumple las mismas características de escritura correcta.

El fantasma de Emilia Pardo Bazán

Esmerábase Leonor en presentarme los platos que me agradaban, mis golosinas predilectas, y con sus propias manos me preparaba, en bruñida cafetera rusa, el café más fuerte y aromático que un aficionado puede apetecer. Sus dedos largos y finos me ofrecían la taza de porcelana «cáscara de huevo», y mientras yo paladeaba la deliciosa infusión, los ojos de Leonor, del mismo tono oscuro y caliente a la vez que el café, se fijaban en mí de un modo magnético. Parecía que deseaban ponerse en estrecho contacto con mi alma.

Los señores de Cardona eran ricos y estimados. Nada les faltaba de cuanto contribuye a proporcionar la suma de ventura posible en este mundo. Sin embargo, yo di en cavilar que aquel matrimonio entre personas de tan distinta complexión moral y física no podía ser dichoso.

Aunque todos afirmaban que a don Ramón Cardona le rebosaba la bondad y a su mujer el decoro, para mí existía en su hogar un misterio. ¿Me lo revelarían las pupilas color café?

Poco a poco, jueves tras jueves, fui tomándome un interés egoísta en la solución del problema. No es fácil a los veinte años permanecer insensible ante ojos tan expresivos, y ya mi tranquilidad empezaba a turbarse y a flaquear mi voluntad. Después de la comida, el señor de Cardona salía; iba al Casino o a alguna tertulia, pues era sociable, y nos quedábamos Leonor y yo de sobremesa, tocando el piano, comentando lecturas, jugando al ajedrez o conversando. A veces las vecinas del segundo bajaban a pasar un ratito; otras estábamos solos hasta las once, hora en que acostumbraba a retirarme, antes de que cerrasen la puerta. Y, con fatuidad de muchacho, pensaba que era bien singular que no tuviese don Ramón Cardona celos de mí.

Una de las noches en que no bajaron las vecinas -noche de mayo, tibia y estrellada-, estando el balcón abierto, y entrando el perfume de las acacias a embriagarme el corazón, me tentó el diablo más fuerte, y resolví declararme. Ya balbucía entrecortadas las palabras, no precisamente de pasión, pero de adhesión, rendimiento y ternura, cuando Leonor me atajó diciéndome que estaba tan cierta de mi leal amistad, que deseaba confiarme algo muy grave, el terrible secreto de su vida. Suspendí mis confesiones para oír las de la dama, y me fue poco grato escuchar de sus labios, trémulos de vergüenza, la narración de un episodio amoroso.

-Mi único remordimiento, mi único yerro -murmuró acongojada doña Leonor- se llama el marqués de Cazalla. Es, como todos saben, un perdido y un espadachín. Tiene en su poder mis cartas, escritas en momentos de delirio. Por recogerlas, no sé qué daría.

Emilia Pardo Bazán. "El fantasma". Fuente: Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes

Monumento a Emilia Pardo Bazán
Wikimedia Commons / Xosé Calvo. Monumento a Emilia Pardo Bazán (Dominio público)

Siguiendo las orientaciones anteriores, escribe un resumen breve de lo que ocurre en el fragmento anterior del cuento "El fantasma". Acuérdate de prescindir de detalles innecesarios y trata de incluir las acciones más relevantes.

Al tratarse de un texto literario, puede darse a distintas interpretaciones, así que, una vez lo tengáis, ponedlo en común a ver cuánto se parecen y aclarad por qué habéis incluido o excluido determinados pasajes.